Ahí van algunos ejemplos:
La Silla Barcelona es uno de los diseños más reconocidos. Obra de Mies van der Roher y Lilly Reich para el pabellón alemán en la exposición Universal de Barcelona en 1929, está realizada en acero inoxidable y cuero. Seguro que la has visto más de una vez. Es aquella que, más que silla se acerca más a un sillón bajo, con las patas cruzadas y respaldo un poco reclinado.
La Silla Eames es otro de los iconos de diseño que ha llegado a nuestros días tan fresco como el primer día. Obra del matrimonio formado por Charles y Ray Eames su diseño sencillo y funcional es uno de los más vendido actualmente. Con las patas de madera, de estilo nórdico y cuerpo de plástico. De hecho, fue la primera silla de plástico fabricada de manera industrial en la década de los 50.
¿Y qué me dices de la silla Tolix? Actualmente es una de las más usadas en las cafeterías y bares más de moda. Es aquella de estilo industrial, totalmente metálica, que aunque creas que es de nueva creación, está con nosotros desde que Xavier Pauchard la diseñara en 1934.
Más allá de las sillas, otros elementos de mobiliario también forman parte de la historia de la decoración. Como la chaiselongue de Le Corbusier. De 1928, es una de las piezas más conocidas del diseño por su maravillosa forma ergonómica, pensada exclusivamente para la relajación. Realizada con una estructura de acero tubular curvo, que le proporciona estabilidad con cualquier ángulo de inclinación, su cuerpo está tapizado en cuero negro.
Si hablamos de sofás, no podemos dejar de nombrar al famoso Chester. Un símbolo del estilo británico, ideado por Lord Philip Stanhope, Conde de Chesterfield. Fue él quien encargó a un artesano local un sofá de cuero abotonado que se ha convertido en todo un clásico de la clase, la elegancia y la distinción.
En lo que ha mesas se refiere, la mesa Tulip de Knoll de Eero Saarinen es una de las más famosas. De forma circular, su estructura es muy simple. Tan solo cuenta con un pedestal central en el que se apoya la superficie superior.
Aunque te parezca de lo más actual, la mesa de centro Noguchi data de la década de los 40. Fue diseñada por Isamu Noguchi e introducida en el mundo del interiorismo por Herman Miller. Es aquella cuya base de madera está formada por dos piezas idénticas que, situadas en ángulo, son el apoyo perfecto de una superficie de cristal templado.
En cuanto a las lámparas, también han diseños icónicos que cada cierto tiempo aparecen en las tendencias de decoración. Tal es el caso de Arco. Un diseño de los hermanos Achille y Pier Giacomo Castiglioni para la firma Flos, que se caracteriza por un estructura curva y una base mármol que la sustenta, que permite iluminar una estancia desde arriba sin necesidad de estar colgada en el techo. Aunque no lo creas, su diseño data de 1962.
Unos años antes, en 1958 otra lámpara icónica hacía su entrada en el diseño. Se trata de Artichoke de Poul Henningsen. La conoces seguro. Si no la original, alguna de las infinitas réplicas y copias que se han hecho de ella. Es aquella que, inspirada en la forma de una alcachofa al revés, está compuesta por 72 láminas con las que se desvía la luz y ayudan a crear un ambiente cálido a cualquier estancia.
Piezas todas ellas que encontramos hoy en día en cualquier proyecto de decoración. Diseños tan extraordinarios que han sobrevivido a décadas de tendencias sin perder un ápice de frescura e innovación.