¿Trabajas desde casa? ¿Pasas muchas horas en tu hogar? Este estilo es perfecto para que tus espacios sean relajados, sencillos y te sientas a gusto en cada rincón.
El estilo nórdico se caracteriza por sus colores neutros y, sobre todo, por el uso del blanco en todos los espacios. ¿La mejor manera de combinarlo? Puedes sumar colores beiges y grises en alfombras, cuadros o jarrones.
El uso de maderas en la decoración nórdica es fundamental. Para mantener la calidez, sumar tejidos de lana y lino en cojines o cubrecamas es una hermosa manera de conseguir que cada detalle sea encantador.
Este estilo nos acerca a dos tendencias que nos encantan: minimalismo con toques escandinavos. Adoptando lo mejor de cada uno, este tipo de decoración nos acerca al equilibrio absoluto.
A los colores cálidos, los toques luminosos, relajantes y atemporales nórdicos, sumamos los detalles de la cultura japonesa: cerámicas y shibori (una técnica de teñido de telas en tonos neutrales a la que se suman el color índigo y el azul oscuro).
El japandi mantiene las maderas claras de colores neutrales en los muebles escandinavos y suma detalles más zen conectando espacios entre sí con grandes puertas correderas de listones de madera.
El estilo que soñamos cada vez que tenemos el deseo de vivir cerca de la naturaleza. La rusticidad del campo desprende calidez y es una tendencia que te ayudará a incorporar colores magníficos en todos los detalles.
Una gran idea es dejar una pared de piedra o vigas a la vista que le den autenticidad al espacio. Para romper con la rusticidad puedes sumar muebles modernos de líneas rectas y una paleta de colores vibrantes como el azul intenso. Incluso, puedes añadir pequeños detalles en negro en lámparas o butacas que combinen con las maderas.
Otro detalle imposible de dejar de lado son las piezas de fibras. Podemos sumarlas en alfombras, lámparas y cestas en salones o lavabos para darle ese toque chic que tanto nos gusta.
Un tipo de decoración que engloba diferentes culturas y que nos permite tener un pedacito de cada una de ellas en los distintos rincones de nuestro hogar.
Si eres fanática de los viajes y los detalles, este es tu estilo. Los colores neutrales y vibrantes, las artesanías, telares, fibras y maderas se unen en perfecto equilibrio.
La clave es que encuentres aquello que más te gusta entre materiales, obras de arte, alfombras o piezas de cerámica para colocarlo en cada espacio y darle ese toque que tanto representa a cada región.
Algunas opciones son las piezas artesanales más reconocidas: cestos de mimbre, plantas como cactus en macetas con detalles aztecas, maderas y tótems tallados con estilos africanos o estampados con formas geométricas estilo kilim turco.
Este tipo de decoración puede hacerte sentir de vacaciones todo el año. La belleza del Mediterráneo es muy variada y las opciones para darle vida a tus espacios también.
Entre piedras, madera y azulejos, se destaca la sencillez y el minimalismo. Es una gran opción para hacer de cada lugar de tu casa un sitio con mayor calidez. Colores terracota, muebles, cestas y lámparas de mimbre, plantas de interiores y un tejido especial, el lino.
Tu hogar será un rincón del mediterráneo si te animas a sumar vigas a la vista y colores azules en puertas y ventanas.
Las baldosas hidráulicas son otro must y una gran opción para conseguir estos detalles es el uso de vinilos que las imitan. Podemos encontrar una gran variedad en el mercado y hacer de nuestro hogar el espacio que soñamos.