Es una decoración en la que los lazos, los encajes, las flores toman el control del diseño para crear ambientes muy bucólicos que nos trasladan a la niñez.
El rosa es uno de sus imprescindibles. Sin embargo, no es necesario que todo sea color chicle. A esta decoración tan naif y delicada le van muy bien los tonos pastel, dejando para los acentos los tonos más vibrantes.
Los colores crema, blancos rotos, champagne, perla o marfil también le van genial a esta decoración suave y elegante que nos está cautivando a todos.
El contrapunto a tanta delicadeza lo puedes atenuar con acentos en tono negro, que además le aportarán a tu decoración un plus de elegancia.
Si hay unos elementos que tienen que estar sí o sí en tu decoración coquette, son sin duda los lazos. Úsalos para recoger tu cortinas, en cojines, rematando la funda del sofá, en la cortina del baño o en las toallas. Aquí, con lo único que has de tener cuidado es con el tamaño elegido, ya que un lazo demasiado grande será excesivo y demasiado pequeño, no destacará.
En una decoración coquette no puede faltar algún espacio decorado con papel pintado. No es necesario que sean las cuatro paredes, con una a modo de punto focal, bastará. Eso sí, los estampados con patrones florales son sus preferidos, y también los toile du jouy. Aquellos que representan escenas cotidianas antiguas de un solo color.
Ese mismo estampado floral o toile du jouy debes incorporarlo a la tapicería de tus butacas, sillones y sillas. Es un estilo al que las cosas palaciegas le encantan, y todos tenemos en mente los salones de los grandes palacios y castillos europeos repletos de estampados orgánicos que llenaban de flores el interior, con una marcada propuesta rococó. Así que no te cortes. Si crees excesivo añadir tanto estampado en la tapicería, siempre puedes optar por incorporarlo a través de los cojines.
Ese barroquismo palaciego también debes aplicarlo a los muebles. No hace falta que copies los del Palacio de Versalles, pero sí incorpora algún elemento rococó en tu decoración. Como un cabecero de cama algo más ornamentado, unos marcos en los cuadros más elaborados o algún espejo con marco dorado muy recargado, que no puede faltar en tu vestidor o recibidor.
Y en esa decoración, no puede faltar un tocador en tu dormitorio. Un lugar donde acicalarte cada día y hacer patente esa definición de la palabra coquette, que hace referencia a alguien que se esmera en su arreglo personal.
Aunque las plantas siempre son bienvenidas a un hogar, en el caso de la decoración coquette se apunta más a flores. A tener ramilletes de flores frescas en cada rincón del hogar, para decorar y para transmitir esa feminidad tan propia y delicada de las flores.
Son otros elementos que no pueden faltar en la decoración de tu hogar si quieres apostar por la tendencia coquette. Incorpora velas en cada estancia. En el salón, en tu dormitorio, en el baño… Si puede ser con muchos candelabros. Recuerda que a este estilo le encanta lo palaciego y, ¿puede haber un detalle mejor?
Ya sea en la alacena de la cocina o en un mueble del comedor, no olvides mostrar la vajilla vintage. Aquella también con motivos florales, probablemente heredada de tu abuela, que se muestra ideal para el té de las cinco. Un té acompañado, por supuesto, de delicados pastelitos y macarons, sobre un mantel con encaje.