Al vernos abocados a vivir un largo periodo en casa sin poder disfrutar del aire libre y puro de una escapadita al campo, nos ha hecho replantear cuán importante es para nosotros. Precisamente de eso trata el estilo decorativo biofilia. De reestablecer los vínculos entre la naturaleza y el ser humano, de una forma tan simple como llevando elementos de esa naturaleza a los interiores. Un estilo que busca el bienestar de las personas, ya que la naturaleza conlleva beneficios, como potenciar la creatividad, aumentar la productividad, reducir el estrés o mejorar la calidad del aire de nuestro alrededor.
Por supuesto la forma más sencilla es añadiendo plantas a la decoración. Nada de plantas artificiales, buscamos naturaleza y por tanto, todo ha de ser natural. Las plantas frescas cargan el ambiente de energía positiva, crean un microambiente en el interior de casa que hace que los veranos sean más frescos y los inviernos más cálidos, purifican el aire de las estancias y ayudan a relajarnos, al conectar con la serenidad que nos transmite la naturaleza.
Coloca plantas aquí y allí a lo largo de toda tu casa. En el baño, en el salón, en la entrada… Atrévete a crear un jardín vertical o pon plantas colgantes. Usa también las flores para decorar esa mesa rinconera o para dar la bienvenida a tus invitados en el recibidor.
Lo importante es que elijas la planta adecuada a cada estancia, debes tener en cuenta sus cuidados y la cantidad de luz que necesita. Y si no eres un experto, no te preocupes, puedes optar por plantas como el bambú o el aloe vera que requieren menos cuidados y son igual de decorativas. Además, no negarás que estéticamente una planta hace cualquier espacio mucho más acogedor, alegre y confortable.
Sin embargo, el diseño de interiores Biofilia no es solo consiste en llenar tu casa de plantas sin ton ni son. También puedes añadir elementos naturales que traigan la naturaleza al interior, realizados con materiales naturales como la madera, texturas como el lino o el algodón, formas o imágenes que te recuerden a ese campo, e incluso aromas que te trasladen a ese bosque que tanto has añorado. Utiliza una paleta de colores que te recuerde a la naturaleza, tanto en paredes como en muebles o detalles. Y no tengas miedo de jugar con todo aquello que te haga traer ese pedacito del exterior al interior.
Apuesta por objetos de mimbre, alfombras de yute, por muebles de madera sin tratar, por macetas de terracota e incluso por fuentes de agua. El sonido del agua es otro elemento de la naturaleza que también te transmite paz y tranquilidad, te relaja y ayuda a tu bienestar.
Es importante también aprovechar al máximo la luz natural. No solo para que tus plantas crezcan hermosas y sanas, sino por ti mismo. El sol es beneficioso para tu salud y si en tu casa dispones de terraza, jardín o grandes ventanales aprovéchalos al máximo. Otra forma de traer la naturaleza al interior es a través de las ventanas. Si tienes la suerte de tener cerca un espacio verde, no lo ocultes tras una cortina y disfrútalo.
No creas que el estilo Biofilia es algo nuevo, las antiguas civilizaciones siempre han tenido en cuenta a la naturaleza para construir sus hogares. Por desgracia, la evolución nos ha hecho perder un poco la perspectiva y las grandes ciudades han acabado con esa unión entre naturaleza y humanidad que, por suerte, poco a poco parece volvemos a recuperar.
Los beneficios son tales que vale la pena apostar por ello. Al fin y al cabo, aunque no seas un experto horticultor, cuidar alguna planta no será tan difícil como renunciar a sentir la paz y la tranquilidad que solo la naturaleza te puede dar. Conecta con la naturaleza y apuesta por el estilo Biofilia.