El acercamiento a la naturaleza sigue estando en el top de la lista de las tendencias decorativas. Una moda que se inició con la necesidad de traer lo natural a nuestro hogar y que marca casi todos los aspectos de la decoración de esta primavera.
Hay una apuesta clara por las formas orgánicas. Muebles con los cantos ovalados, sin aristas. Mesas circulares u ovaladas. Sofás con formas sinuosas. Que recuerdan las formas que nos ofrece la naturaleza, donde nada es recto y lineal.
Ese amor por lo natural se nota también en los tejidos y en los materiales que toman fuerza en la decoración. El algodón o el lino siguen estando presentes, pero su color liso y suave que ha imperado hasta ahora, por aquello de buscar la calma y la serenidad, empieza a adquirir nuevos estampados. También relacionados con la naturaleza, como los estampados florales o de formas geométricas.
Los colores también se enmarcan en la gama de los colores de la tierra. Desde el beige más claro al marrón más oscuro, pasando por todas las tonalidades de tejas y cobrizos. A ellos, poco a poco empiezan a incorporarse otros tonos más profundos y oscuros, como azules y verdes. Tanto en piezas de mobiliario, como en complementos, como en alguna que otra pared. Son colores que aportan una estética muy elegante y que se acercan a otra de las tendencias que empieza a despuntar esta temporada, la vuelta del Art Nouveau.
El estilo Art Noveau es un estilo que muchas veces se confunde con el Art Déco, ya que cuenta con muchas similitudes en el uso de color, de formas y materiales. Sin embargo, el Art Nouvea es un movimiento anterior, surgido a finales del siglo XIX, que se inspira en la naturaleza y en sus formas suaves y femeninas.
Entre los materiales utilizados en esa época, uno que vuelve con fuerza, tras estar desterrado durante un largo tiempo, es el mármol. Aparece en mesas de comedor, mesas de centro, en la cubierta de alguna cómoda o en las patas de algún mobiliario. Incluso vuelve a aparecer en uno de los suelos que ya creíamos olvidados, el terrazo.
El terrazo, ese suelo formado por pequeños trocitos de mármol, vuelve reinventado y modernizado. Por el momento, en su versión de tonalidad más clara.
Sin embargo, más allá de la elegancia del mármol y de tonos más profundos, el minimalismo del estilo nórdico sigue aguantando como una de las tendencias de esta temporada. Es normal, si tenemos en cuenta que uno de los estilos que más apuesta por lo natural.
En ese sentido, el mobiliario de madera sigue muy presente. Apostando cada vez por tonos más oscuros, que le dan un aire más retro a la decoración, al tiempo que sigue muy patente esa importancia por lo natural.
Y por supuesto, sigue sin desaparecer el amor por la artesanía y lo hecho a mano. Dicen que la artesanía es el nuevo lujo y tu casa se merece lo mejor. Pero no se trata de un lujo ostentoso, donde los elementos son barrocos o recargados. Ahora se busca lo natural, lo artesanal, lo imperfecto. Porque esa imperfección es lo que lo hace único.
En ese amor por lo artesanal, empiezan a aparecer ciertos elementos decorativos que nos recuerdan a las casas del pasado. Con cenefas y estarcidos, que tímidamente asoman en algunos interiorismos.