1 salón y 4 estilos: nórdico, clásico, mediterráneo y boho

¿Has oído alguna vez aquello de que “una imagen vale más que mil palabras”? Pues…. ¡esta vez van a ser cuatro! Y es que queremos demostrarte con imágenes que la máxima de que un espacio neutro puede decorarse con cualquier estilo es cierta. Para hacerlo, hemos diseñado un mismo salón-comedor con cocina abierta en cuatro estilos distintos -nórdico, clásico, mediterráneo y boho- pero respetando una misma distribución.
Publicado por Margarida Muñoz · 25 de agosto de 2023
1 salón y 4 estilos: nórdico, clásico, mediterráneo y boho

Así, en los cuatro proyectos se han introducido en la zona de estar dos sofás enfrentados delante del ventanal, dos butacas que cierran la zona de asientos y que permiten establecer una separación visual con el área de comedor y cocina, una mesa de centro, una lamparita de lectura y una gran alfombra. En el comedor, una alacena acompaña la mesa y ayuda a fijar el estilismo del espacio.

1. Aires nórdicos

Los ambientes nórdicos son eminentemente funcionales: todo lo entra en casa debe tener un porqué.  Siendo así, no es de extrañar que las viviendas decoradas en este estilo utilicen muebles de diseños (aparentemente) sencillos, de líneas rectas y sin extravagancias. Se introduce el mobiliario básico y se limita el uso de los accesorios deco a objetos muy bien escogidos para mantener en todo momento la sensación de estar en un espacio práctico y cómodo pero, sobre todo, ordenado.  

En el norte de Europa (de dónde es originario este estilo deco) las horas de sol son escasas, por lo que resulta imprescindible que la decoración ayude a potenciar la sensación de luminosidad. Ese es uno de los motivos por los que el recurso a las paletas en tonos neutros y la combinación blanco-madera es uno de los must de diseño escandinavo.

¿Te has fijado en esa súper alfombra de color blanco? Es capaz de eliminar la oscuridad del suelo y de convertir el salón en un lugar claro y luminoso en un abrir y cerrar de ojos.

2. Sabor mediterráneo

¿En qué piensas cuando oyes la palabra Mediterráneo? Sol, luz, naturaleza, relax… Los ambientes de estilo mediterráneo buscan ser el reflejo de un modo de vida sosegado que invite a la desconexión y a disfrutar conscientemente de los espacios.

Para conseguirlo, se apuesta por una paleta de colores rebajada que incluya tonalidades claras de verdes, amarillos y azules combinados con terracotas, arenas y blancos. Sin estridencias.

En el mobiliario y los accesorios deco, hay una predilección por las formas redondeadas -más suaves que las rectas- y que ayudan a crear una atmósfera calmada. Puedes verlas, por ejemplo, en las formas de los dos comodísimos sofás enfrentados, en la mesita de centro, en las pantallas de las lámparas de pie y de techo e incluso en los platos que decoran la pared en la que se apoya uno de los sofás.

¡Por cierto! ¿Te has fijado en las preciosas butacas que separan el saloncito del comedor? La madera en acabado natural de su estructura sumada a los cojines de algodón y lino en color crudo hacen de ellas unas piezas al más puro estilo mediterráneo, en el que los materiales y las texturas naturales son una condición sine qua non para vestir las estancias. ¡Toma nota!

3. Todo un clásico

¿Jugamos a buscar los iconos del diseño en esta imagen? Fíjate en las patas cabriole, las sillas con respaldo en forma de medallón o los silloncitos tapizados en capitoné. La introducción de un mueble, auxiliar o elemento deco icónico es uno de los must del estilo clásico.  

En su versión actualizada -a la que llamamos clásico renovado- no es necesario hacerse con una verdadera antigüedad (¡aunque en el mercado de segunda mano pueden encontrarse verdaderas maravillas!), basta con que te hagas con una pieza que recuerde a uno de esos muebles que han traspasado todas las fronteras del tiempo o que, simplemente, le des una segunda oportunidad a un objeto heredado.

Estas piezas clásicas, que son aptas para decorar con este estilo y que antes se combinaban entre sí, hoy se individualizan para que destaquen y se conviertan en un punto focal al que dirigir las miradas. Colócalo en su lugar y despeja su entorno: dale el espacio que necesita para respirar y que nada le haga sombra.  

4. Ambiente bohemio

Mezcla de materiales y texturas para conseguir un ambiente dinámico: esta es una de las claves del estilo boho que, en ocasiones, deja de lado los colores vivos y desenfadados que lo caracterizan para dar paso a ambientes en los que reina lo natural.

Fíjate en cómo se combinan en este saloncito diferentes tipos de maderas, fibras naturales y tejidos orgánicos como el algodón y el lino. ¡Ah! Y fíjate también en la decoración vegetal: el recurso a los ramilletes de hierba de pampa se ha convertido en unos de los elementos deco por excelencia de los espacios bohemios.

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