Al igual que en el interior, las bombillas de bajo consumo o los leds también están presentes en el exterior. Eso sí, las lámparas deben ser estancas y preparadas para soportar las inclemencias del tiempo. Pero por lo demás, son exactamente iguales. Así que no dudes en ahorrar energía poniéndoles bombillas eficientes.
También puedes incorporar interruptores inteligentes para que se enciendan y se apaguen a unas horas determinadas, evitando así que queden encendidas toda la noche. Otra buena opción, sobre todo en el jardín, es usar iluminación con detector de movimiento. De esta forma se encienden automáticamente al detectarte, iluminando por ejemplo el camino, y se apagan al poco rato.
Estas últimas son una buena opción para ahuyentar a los intrusos. Ya que al encenderse al detectar el movimiento, puede persuadir a los maleantes, al creer que has sido tú quien las ha encendido.
Si durante la noche necesitas luz, por el día necesitas algo que controle la intensidad del sol. Así pues, existen toldos o sistemas de sombreado inteligentes que te proporcionan sombra sin tener que levantarte de la silla y darle a la manivela. Son toldos eléctricos que puedes accionar de forma inmediata con tan solo tocar un botón del móvil.
Hay algunos modelos que son tan sofisticados que son capaces de detectar la lluvia y las tormentas, evitando que se estropee por las inclemencias meteorológicas. Algunos se repliegan al detectar la lluvia. Otros son tan inteligentes que cuentan con una pequeña estación meteorológica, que mide el viento y la lluvia in situ. Este sensor meteorológico detecta también la claridad solar, por lo que se despliega automáticamente si percibe que el sol es muy intenso.
Aquí tienes varias opciones. Una de ellas es utilizar macetas inteligentes. Las hay de varios rangos. Desde unas que solo cuentan con un depósito que va dosificando el agua progresivamente, hasta las que cuentan con ese mismo depósito, pero también con conectividad, que permite que seas tú quien active o desactive el riego a distancia. Algo más sofisticadas, también están las que son capaces de monitorizar, a través de una app, el grado de humedad y los nutrientes que necesita la planta para que puedas rectificarlo.
Esta última propiedad también puedes conseguirla con un monitor inteligente que se hinca en la tierra de la planta. Con este sensor puedes medir los niveles de humedad, la luz, los nutrientes de la tierra y la temperatura de la planta en todo momento, a través de una app que te va informando.
Si cuentas con un extenso jardín, lo mejor es el riego automatizado. Aquí también hay diferentes grados de inteligencia y eficiencia. Los hay simples, que solo tienen un temporizador para regar las plantas a la hora que le indiques. Y los hay más conectados. Tanto que reciben datos climatológicos en función de la localización y adaptan la frecuencia del riego a la climatología.
Si tienes la suerte de tener un extenso jardín, pero odias tener que pasar las mañanas de domingo cortando el césped, la solución pasa por un robot cortacésped. Él solito, deambulará por el jardín, de aquí para allí, cortando el césped y las malas hierbas a su paso. Funciona como un robot de limpieza de casa, solo que en lugar de aspirar la suciedad, corta las hierbas a la medida que le indiques. Una auténtica maravilla que te permite relajarte mientras él hace el trabajo por ti.