(Casi) todo son ventajas
Lo decíamos justo aquí arriba: los muebles volados son visualmente más ligeros que los muebles con patas o los que se apoyan sobre un zócalo y, por ese motivo, son ideales para espacios reducidos.
Se adaptan a ti, ya que puedes elegir colgarlos más arriba o más abajo en función de tu altura y necesidades.
Si lo necesitas, puedes aprovechar el espacio que hay debajo del mueble con algún accesorio de almacenaje que podrás retirar y reubicar fácilmente si en algún momento deja de hacerte falta.
Al dejar libre el espacio bajo el mueble, la tarea de limpiar el suelo se hace mucho más sencilla: no se acumula la suciedad en la estructura del mueble y puedes pasar la escoba o el mocho llegando a todos los rincones sin esfuerzo.
Muchos muebles volados pertenecen a colecciones modulares. Eso significa que puedes personalizarlo y crear una composición 100x100 adaptada a tus necesidades: ¡versatilidad en estado puro!
Tienen una estética muy actual, ideal si eres de las que sigues tendencias y te gusta el estilo contemporáneo.
Siempre hay un “pero”: según su peso, no son aptos para todas las paredes. Los tabiques de yeso laminado (Pladur) pueden soportar un peso menor y necesitan un tipo de anclaje especial. Tenlo en cuenta antes de colgar el mueble.
Ligeras, modernas y ¡preciosas! Las mesitas de noche flotantes son fantásticas, ya que te permiten tener un punto de apoyo junto a la cama pero sin saturar el espacio. Son la excepción a la regla del “no a los conjuntos de cama y mesitas”, ya que son tan ligeras que no ocupan espacio visual. Opta por un modelo que contenga un cajoncito en el que guardar las cosas que usas justo antes de irte a dormir o al despertar.
Son una fantástica opción cuando necesitas un pequeño espacio de almacenaje en el recibidor en el que guardar las cosas que coges habitualmente al irte o al llegar a casa pero que no quieres que estén a la vista. Puedes sustituir la tradicional consola por un mueblecito en madera natural con una puerta. Al estar suspendido de la pared no te parecerá que ocupa demasiado espacio pero habrás conseguido un valioso espacio para guardar.
En el baño, la posibilidad de ajustarlo a tu altura es una gran ventaja de los muebles suspendidos frente a los modelos con patas. Para calcularla, ten en cuenta que la toma de agua suele estar a unos 55 cm respecto al suelo. A partir de ahí, haz tus cálculos teniendo en cuenta tus hábitos de higiene y tus rutinas de autocuidado. Antes de colocarlo, haz una marca en la pared para asegurarte que tanto el lavamanos como el espejo quedan a la altura correcta.
Si quieres colocar un gran mueble TV en el salón, opta por un modelo modular -con el que puedes crear la combinación que te resulte más práctica (con puertas, cajones o estantes)- y cuélgalo en la pared. Al hacerlo, rebajarás el peso visual del mueble y conseguirás un amplio espacio de almacenaje sin sobrecargar el espacio. Si quieres hacerlo aún más ligero, hazte con una pieza que sea del mismo color que la pared sobre la que vayas a apoyarlo: conseguirás que se mimetice con ella y se convertirá en un elemento neutro.