Con la llegada del frío y el aumento de los precios de la calefacción, no hay mejor regalo que una buena manta para el sofá. Aquella, con la que tu amigo se acurrucará el fin de semana mientras desvela el final de su serie favorita. Las hay muy suaves y calentitas, lisas o estampadas. Solo has de tener en cuenta qué color combina mejor con su sofá.
Unos buenos cojines para el sofá, la cama o su silla preferida, nunca sobran. Puedes optar por su versión más seria, si los has de regalar a tu madre o a tu hermano, o más divertidos, en el caso de los amigos. De terciopelo, de crochet, con estampados estridentes o de un solo color, seguro que dan un toque de color a cualquier estancia y son fáciles de encajar en cualquier decoración.
Son un detalle muy chic. Puedes optar por velas decorativas en candelabros, portavelas o en un centro de mesa, u optar por velas aromáticas que, además de decorar, perfumarán el hogar del receptor del regalo. Hay infinidad de variedades y de fragancias. Solo debes elegir la que mejor se adapte a su personalidad.
Puede resultar uno de los regalos más socorridos y de última hora, sin embargo, regalar una planta o un bonito ramos de flores también puede mostrar tu amor por la naturaleza. Son un elemento fundamental en cualquier decoración, aportan color y nunca desentonan. Solo has de tener en cuenta si, el que las recibe, será capaz de cuidarlas como se merecen. Si no, siempre puedes optar por flores secas, algunas son una auténtica maravilla y decoran igual de bien.
Si conoces sus necesidades, quizás una buena lámpara para el escritorio le sea muy práctica a ese amigo o familiar. Ahora que el teletrabajo es más frecuente, es fundamental tener una buena iluminación para salvaguardar su vista o para que luzcan más guapos en las videoconferencias con el jefe.
Siempre es necesario tener en casa un buen jarrón que pueda albergar ese ramo de flores inesperado que te han regalado. De cristal, de cerámica o de terracota, siempre será bienvenido.
Las paredes de cualquier casa también necesitan decoración. Así que, ¿por qué no regalar alguna obra de arte o un espejo bonito que presida su salón? No hace falta que sea una pintura al óleo de un pintor de renombre, puedes optar por cuadros mucho más asequibles. Con frases motivadoras, una acuarela marina o, por qué no, la foto en blanco y negro de ese magnífico paisaje que descubristeis en vuestras vacaciones juntos.
Aunque tenga varias sábanas, fundas nórdicas o decenas de toallas nunca viene mal otro juego. Es algo que se usa a diario y tarde o temprano necesitará. Procura que su estampado y color sea acorde a la decoración de la habitación, en el caso de las sábanas y fundas nórdicas, o del baño, en el caso de las toallas. Puede resultar un regalo un tanto soso, pero a practicidad no le gana ningún otro.
Son una buena solución para aportar humedad en los ambientes más secos, pero combinados con aceites esenciales pueden ser los mejores aliados para crear un ambiente relajado en el hogar de cualquiera. Si a tu amigo le encanta el relax, la meditación y la serenidad, un bonito humidificador será el regalo perfecto. Además, algunos modelos son una auténtica monada, ideales para decorar ese rincón de la sala de estar o el dormitorio.
¿Y qué me dices de una elegante vajilla, un bonito juego de café o unas divertidas tazas para regalar a ese amigo amante de la buena mesa? Si entre tus amigos o familiares se encuentra el mejor anfitrión, le encantará cualquier objeto que le añada un plus a la decoración a su mesa navideña.