Seguro que en más de una ocasión te has comprado una planta pensando que era la mejor solución para enfatizar esa esquina del salón. Pero, a los pocos días se empieza a poner mustia, se seca y ya no hay vuelta atrás. No sabes si la has regado demasiado. Si, por el contrario, te has olvidado de echarle agua. Si le da demasiado el sol o vive casi en la penumbra. Y, lo peor es que entonces decides comprar otra, cambias de tipo de planta y te vuelve a ocurrir lo mismo. Desengáñate, las plantas no son lo tuyo. Pero no por ello tienes que renunciar a ellas. Siempre puedes optar por alguna de las consideradas “inmortales”. Ahí van unas cuantas.
El poto pocas veces te fallará. Es feliz en cualquier rincón de la casa y no necesita mucha luz. Eso sí, procura evitar que le dé el sol muy directo y riégala solo cuando tenga la tierra seca. Es perfecta para colocarla en lo alto de una estantería o en la maceta de macramé que tienes sobre el sofá.
Otra a la que no le importa que la ignores es la llamada planta serpiente (Sansevieria trifasciata). Puedes colocarla en cualquier lugar, tanto si tiene mucha luz como poca, y solo necesita agua muy de vez en cuando. Por sus hojas verticales queda muy bien en cualquier rincón, aunque puedes colocarla en el dormitorio, ya que es una verdadera bomba de oxígeno.
Las llamadas cintas (Chlorophytum Comosum) son unas de las más inmortales. Puedes ignorarla completamente, puedes olvidarte de regarla que, aun así, será capaz de crecer y de darte nuevos brotes para que los plantes en otra maceta y decores otra estancia. Quedan muy bonitas sobre una mesa en tu rincón de lectura o la estantería del despacho.
Aunque creas que es una planta de exterior, la hiedra también es una buena aliada para el interior. Al estar acostumbrada a crecer al aire libre, tolera a la perfección los cambios de temperatura y se adapta muy fácilmente a cualquier ambiente.
La zamioculcas o planta cuervo toma su nombre por la forma de sus hojas, que recuerda a las alas de estas aves. Es muy popular entre los jardineros novatos porque precisa de poco mantenimiento. No la verás crecer mucho, pero estará fresca y liviana durante mucho tiempo en tu salón.
Que no te engañe su delicada apariencia y su innata elegancia, la palma kentia también funciona bien para gente poco acostumbrada en horticultura. Es una planta tropical que, sin embargo, necesita luz indirecta y solo ser regada cuando su tierra esté seca. Así que apúntala a tu lista, porque quedará impresionante en el recibidor.
Otra planta tropical que es inmortal es la yuca elephantipes. Esta planta de tronco grueso y hojas verdes rígidas acabadas en punta es muy resistente a la sequía. Así que si eres de los que no se acuerda nunca de regar sus plantas, es tu mejor opción. Solo necesita un lugar amplio en el que crecer, pero como decoración para tu salón o para ese rincón del comedor es ideal.
Para rincones más coquetones, como un bonito aparador o esa mesa de centro, la planta mariposa o trébol morado quedará genial. Es pequeña y resultona si la colocas cerca de una ventana a la que le dé el sol. Luego solo tienes que regarla cuando tenga la tierra seca, cada semana o una de cada dos.
Algo más delicada, porque necesita más riego, es la aglaonema. Sin embargo, es perfecta para dar color a cualquier habitación, gracias a sus hojas de color verde, rosa y rojo. Solo debes evitar que le den los rayos de sol directamente y mantener su tierra siempre húmeda.
Cualquiera de estas plantas te hará volver a creer en tu destreza como jardinero, ya que es muy probable que sobrevivan a pesar de tus escasos cuidados. Quizás así, a partir de ahora, te atrevas a decorar más con plantas, aportando color a cada una de las estancias.
Y si quieres disfrutar del ambiente de paz y naturalidad que nos aportan las plantas pero no tienes tiempo de dedicarle tiempo, la mejor solución son las plantas artificiales. En el mercado existen múltiples modelos que destacan por el increíble realismo y acabado cuidando el máximo detalle. Puedes presumir desde un platanero, pasando por un precioso bambú o un espectacular olivo mini.