Lo mejor para seguir las tendencias en decoración es tener unos muebles básicos que puedan perdurar en el tiempo y jugar con los colores y las texturas de los accesorios que los complementan. Alfombras y cojines son los mejores para esas lides, ya que con poco, puedes conseguir cambios extraordinarios.
En una decoración neutra, puedes aportar el color de moda con ambos accesorios. Sobre todo, con los cojines que son más versátiles y pueden combinarse entre ellos para conseguir composiciones maravillosas. Pasado el tiempo, si ese color deja de ser tendencia, tan solo deberás cambiar la funda de los cojines por otros más acorde a la moda del momento. Así de fácil.
Además, los cojines son unos accesorios que, en ocasiones, son mucho más que un complemento. A nivel decorativo te permiten cohesionar espacios usando el mismo color que determinados objetos de la habitación, combinándose con los colores predominantes del espacio o siendo el contrapunto perfecto a la decoración.
Además, son tan versátiles que son aptos para casi todas las estancias de la casa. En el salón, son imprescindibles del sofá. No solo por la comodidad que otorgan, sino por su poder decorativo, ya que te permiten jugar con colores, texturas y estampados.
Lo mismo en el dormitorio. A veces, cambiando solo la funda de los cojines situados sobre una colcha neutra conseguirás darle a tu habitación de descanso diferentes ambientes. Un aire más romántico, si optas por estampados florales. Más relajado, usando tonos más suaves. O más llamativo, eligiendo el estampado tendencia de la temporada en vivos colores.
Lo mismo ocurre con las alfombras. Son unas grandes aliadas del confort. Ellas solas consiguen que un espacio se convierta en un lugar cálido. No solo por el calor que puede proporcionarle a tus pies, sino por la sensación cálida que desprenden.
Al igual que los cojines, son perfectas para cohesionar espacios con el uso de sus colores y texturas. Pero, además, resultan ideales para delimitar zonas. Algo imprescindible en decoración, si se habla de espacios abiertos en los que cohabitan diferentes espacios, de diferentes usos.
En la zona del salón, las alfombras resultan casi un imprescindible para aportar esa calidez que se busca en esta zona de relax. Eso sí, si quieres que quede perfecta, deberás elegir una alfombra que se ajuste a las medidas del espacio. Que cubra toda la zona del sofá y la mesa de centro. De otra forma, resultará pequeña y su efecto decorativo y delimitado desaparecerá.
En el dormitorio también son importantes. A nadie le gusta levantarse en invierno y poner el pie en el frío suelo. Aquí también es importante que la alfombra cubra toda la zona de la cama, con margen de varios metros alrededor de ella, para resultar prácticas y decorativas.
Y que decir tiene que también son fundamentales en la habitación de los más pequeños de la casa. Ellos pasan mucho tiempo jugando en el suelo y una alfombra puede ser su gran aliada para que no pasen frío.
Elígelas con un color coherente a tu decoración o de aquel que esté de moda esa temporada. Cuando te canses de ella, siempre te será más fácil reemplazarla, que cambiar todo el mobiliario. Si eres más conservador, también puedes optar por elegir colores neutros que siempre combinen con tu decoración y añadir acentos y tendencias con otros objetos decorativos.
Esta temporada se lleva todo lo que nos recuerda a la naturaleza y a su forma orgánica, así que las alfombras circulares están en boga. Igual que los colores tierra en todas sus tonalidades. Del crema la marrón más oscuro o el terracota. Toma nota.