A continuación, te mostramos 7 soluciones de almacenaje funcionales, originales y bonitas para que encuentres ese lugar en el que guardar sus cosas y enseñarle que recoger su cuarto también puede ser divertido.
Todo está en orden… ¡en esta casita! Se trata de unmueble construido uniendo varios módulos: 2 armarios con el sobre de forma oblicua a lado y lado y, entre ellos, una librería de 4 baldas con el tejadillo puntiagudo.
El resultado es un armario súper original en forma de casita en el que cabe de todo: puedes utilizar los módulos con puerta para ordenar su ropita y la librería vista para colocar cuentos, muñecos y algún accesorio decorativo. Reserva la parte de abajo para las cosas que utiliza cada día (la mochila del cole o el calzado): de esta forma no habrá nada fuera de su sitio.
Esta cama sobreelevada tiene un montón de espacio de almacenaje y, sin embargo, el mueble se ve muy ligero. ¿El secreto? ¡Las patas! Los muebles con patas altas son visualmente menos pesados que los que se apoyan directamente sobre el suelo y esto, sumado a la estética de líneas depuradas y a la combinación de blanco y madera de pino hacen de esta camita un mueble ideal para espacios pequeños.
Se accede a la cama por una escalerita lateral quedando debajo de ella un armario de 2 puertas, 2 cajones y 2 baldas que tu peque puede usar para dejar las cosas del día a día: las zapatillas, la mochila del cole… Un 2x1 súper práctico y estéticamente neutro con el que podrás construir a su alrededor una preciosa habitación del estilo que más os guste.
Sus cosas preferidas, a mano. Guarda los libros o juguetes que más le gustan a su altura para que le resulte fácil cogerlos y ordenarlos sin tu ayuda. Puedes empezar colocando una estantería pequeñita para que pueda acceder fácilmente.
Fíjate en esta preciosa librería con forma de casita: además de ser muy coqueta, te resultará súper práctica. Y es que cuenta con un total de 5 huecos de diferentes tamaños que te ayudarán a explicarle lo importante que es clasificar sus cosas por tipología y tamaño y establecer un lugar para cada una.
No llenes todos los huecos: deja alguno libre en el que colocar algún elemento decorativo como, por ejemplo, unas letras con su nombre o alguna palabra que os guste o un punto de luz con alguna forma divertida (la luna, una nube…).
Un baúl en blanco y madera con patas altas y tapa en forma de nube, ¿no es una monería? Utilízalo, no solo para guardar, sino para crear con el peque “el rincón de los juegos”, es decir, un espacio fijo de la casa en el que colocar todos sus juguetes. Establecer este lugar estable te ayudará a enseñarle que, una vez haya acabado de jugar, tiene que devolver los juguetes a su sitio.
Y, ¿qué pones en ese rincón? Depende del tipo de juguetes que necesites guardar pero, para empezar, bastará con un baúl en el que meter todas las cosas: solo con esto conseguirás que no estén todos los juguetes desperdigados por la casa: ¡es un gran primer paso!
¿Quieres fomentar la lectura de los peques de la casa? Ayúdate creando un espacio agradable para la lectura en su dormitorio o en un rincón del cuarto de juegos. Presta especial atención a la librería: opta por un modelo que te permita colocar los libros a su altura y con la portada a la vista, de manera que le llamen la atención los títulos y los dibujos y colores de las portadas, ¡seguro que alguno le llama la atención!
Este modelo está diseñado siguiendo los principios de la pedagogía Montessori, que fomenta el aprendizaje autónomo de los peques. Está hecha en madera lacada en blanco y mide 59 cm de ancho x 69 de alto, medidas aptas para que los niños puedan acceder a ella cómodamente.
Si tienes espacio y muchos cuentos por colocar, puedes unir varios módulos para crear una librería aún más grande. También puedes combinarla con otras piezas con otro diseño y color como, por ejemplo, una estantería tipo cubo en madera de pino: de esta forma romperás el “efecto bloque” del conjunto, aportarás dinamismo y el mueble te parecerá visualmente más ligero.
Dulce, pero también fresco y divertido. Este dormitorio -en el que se han tenido muy en cuenta las necesidades de almacenaje- se ha diseñado y decorado haciendo uso del color: verdes y rosas son los protagonistas de esta habitación infantil que parece sacada de un cuento.
Para que hubiese suficiente espacio para guardar, se han introducido dos muebles auxiliares: por un lado, una práctica cómoda con tres amplios cajones en el que guardar la ropa del peque y la de cuna. Es una pieza muy muy bonita, en la que cada cajón es de un color y en la que se ha jugado con los tiradores para darle un toque más divertido al mueble.
Por el otro, se ha colocado una preciosa estantería en color rosa y con forma de casita que, en la parte inferior, contiene dos grandes cajones jugueteros. Cuenta, además, con cuatro estantes en los que colocar algunos cuentos, muñecos y objetos decorativos. El resultado final es una habitación diseñada con mimo y llena de fantasía.
Esta cómoda-cambiador es ideal en cuanto a medidas, capacidad de almacenaje y estética. Tiene una puerta con un estante interior en el que colocar los pañales y la cestita de higiene y 4 amplios cajones en los que cabe un montón de ropita, fundas para el cambiador, capas… ¡todo en un solo lugar!
Es bicolor (blanco y beige) y tiene unos divertidos tiradores en forma de estrellas, corazones, nubes… Se trata de una pieza pensada para crear un ambiente dulce y relajado en el que convertir el momento de cambiar y vestir a tu bebé en un momento sereno, relajado y único. ¡Disfrútala!