Sea como sea tu terraza o jardín, seguro que hay un hueco para él. Ahí van algunos ejemplos sacados de espectaculares proyectos de Livitum.
Colocar un sillón colgante entre la zona de comedor y la zona de relax es una excusa perfecta para comprar uno. No es que sea imprescindible y necesario, pero aporta un toque muy especial a cualquier espacio exterior. Con él puedes aprovechar cualquier rincón muerto del jardín para convertirlo en tu lugar preferido de lectura.
Elaborado con fibras naturales de ratán trenzado, en este caso cuenta con un pie en blanco donde sostenerlo. Es resistente a las inclemencias del tiempo, por lo que puede mojarse sin que se estropee.
En una pequeña terraza, un sillón colgante puede ser la opción más divertida para incorporar algún asiento más a la zona de relax.
La ventaja de que cuente con un soporte metálico para sostenerlo es que puedes transportarlo fácilmente allá donde más te interese. No me digas que este modelo de fibra natural con forma circular no es una auténtica monada y el complemento perfecto a esta relajada terraza urbana.
Si cuentas con un gran jardín, la idea de crear una zona solo con sillones colgantes es muy tentadora. Conseguirás que se diferencie del resto del espacio, independiente de la zona del relax y del comedor. Perfectos para conversar íntimamente o para tomar el sol.
Echa un vistazo a esta idea de Livitum. Se han elegido un par de sillones colgantes de fibras naturales en negro para crear un coqueto rincón, al que solo se le ha añadido una pequeña mesa para dejar las bebidas, los libros o lo que tú quieras.
Por la mañana, cuando le da el sol, es la zona perfecta para broncearte mientras te balanceas. Al caer la tarde, seguramente se convertirá en tu rincón preferido donde hacer la siesta, leer un libro o tomar algo con tu pareja.
Otra idea para incorporar un bonito sillón colgante en tu terraza es colgándolo del techo y prescindiendo del soporte metálico, que realmente ocupa mucho espacio. Eso sí, para poder hacerlo deberás tener una terraza cubierta o alguna zona techada donde colocarlo.
En esta propuesta de Livitum, el sillón se ha colgado en un rincón de la terraza cubierta. Un espacio que realmente quedaba inservible, ya que la mesa del comedor se había colocado frente a la zona de relax y esa zona quedaba muerta. Así que una buena idea ha sido pensar en un sillón que, además de aportar un asiento más, le da un toque divertido a esta terraza de tonos neutros de aspecto muy relajada.
Incorporar un sillón colgante a una terraza también puede servir para cohesionar la decoración. Por ejemplo, este diseño de Livitum se trata de una terraza cubierta en la que se han usado muebles blancos y toques de gris sobre un suelo de césped y una pared a modo de jardín vertical. Para aportarle un poco de calidez al lugar, se ha optado por añadir un par de colgantes de fibras naturales sobre la mesa del comedor exterior que, precisamente son iguales al sillón colgante. De esta forma, ambos aportan un toque más acogedor a la terraza y acaban de cohesionar todo el diseño.