Un salón comedor con alma rústica: descubre este proyecto diseñado por Livitum

Una paleta cromática neutra, la preferencia por materiales que evoquen la naturaleza y mucha mucha luz natural: estos son los tres elementos que nuestra compañera, la interiorista Patricia Ruiz, ha conjugado en este salón comedor para convertirlo en un espacio cálido y acogedor que invita a reunirse y compartir momentos. Justo aquí debajo te contamos cómo lo ha conseguido, ¿lo vemos ya?
Publicado por Laura Pou · 7 de julio de 2023
Un salón comedor con alma rústica: descubre este proyecto diseñado por Livitum

Punto de partida

La estancia -en la que conviven salón, comedor y cocina- es de planta rectangular y está iluminada por dos grandes ventanales que permiten la entrada de una gran cantidad de luz natural y que dan acceso a un pequeño jardín. Los suelos son de madera de roble y las paredes están pintadas en blanco, por lo que contamos con un espacio neutro para empezar a trabajar.

El objetivo del proyecto es introducir dos zonas diferenciadas -una de comedor y otra de estar- preparadas para acoger a las visitas con comodidad y que invite a comer, charlar o ver la televisión disfrutando del calor de la pequeña chimenea ubicada en un extremo de la estancia, junto al ventanal.  A nivel de estilo, buscamos crear una atmósfera serena en la que la naturaleza y la pureza de los materiales sean los protagonistas.

¡A comeeeeer!

El paño de pared entre ventanas se ha utilizado como referencia para separar el espacio del salón del comedor. Éste se ha ubicado en la zona más cercana a la cocina -amueblada en madera natural y con las encimeras en blanco- para facilitar la tarea de servir y recoger la mesa y, a la vez, mantener el salón alejado de posibles humos y olores.

El comedor está pensado teniendo en cuenta que a sus propietarios les encanta tener invitados a la mesa, por lo que se ha construido con una preciosa mesa extensible con capacidad para acoger hasta 10 comensales. Está fabricada íntegramente en madera maciza de roble y con un diseño de líneas rectas y depuradas que hace de ella un mueble comodísimo, versátil y muy fácil de introducir en comedores de cualquier estilo. Combinada con unas sillas con el asiento de cuerda como las de este proyecto, el resultado es un espacio de aspecto muy muy natural.

Las sillas, que están realizadas de manera artesanal, forman parte de la misma colección de asientos que los cuatro taburetes altos ubicados en la zona de barra de la cocina.  La estructura es de madera maciza de acacia y el veteado del material, diferente en cada pieza, refuerza la sensación de comodidad y de cercanía a la naturaleza. Los asientos en color tierra le dan al conjunto un toque rústico.

Sobre la mesa se ha colocado una lamparita con pantalla redonda y fabricada con fibras naturales.  Es tan ligera y delicada que resulta casi transparente y deja a la vista las cuatro luminarias de madera que iluminan el office.

¿Sofás en L?

En los salones rectangulares, la distribución ideal de los asientos es en L o en U.  En esta ocasión se ha optado por una distribución mixta, colocando dos sofás en L pero introduciendo una chaise longue en el centro de la estancia que refuerza visualmente el límite entre la zona de estar y el comedor.

Se ha optado por un diseño de proporciones anchas y aspecto robusto para reforzar la sensación de comodidad.  Está tapizado en color greige para mantener una paleta de color neutro y aligerar su peso visual.

Solo con lo necesario

Para mantener la pureza visual del espacio, en el salón se han introducido únicamente los muebles estrictamente necesarios: un mueble TV y una mesa de centro. El mueble TV está fabricado en chapa de roble y deja a la vista el veteado natural de la madera, lo que le confiere un aspecto rústico que contribuye a construir un estilismo natural en la estancia. Se ha colocado en el paño de pared que queda entre los dos ventanales, por lo que no solo se aprovecha este espacio para conseguir un poquito más de almacenaje, sino que el mueble sirve como elemento de transición entre la zona del comedor y el estar.

Al igual que en el comedor, en el salón también se ha dado mucha importancia a la versatilidad y practicidad del espacio. Por eso, se ha optado por colocar una mesa de centro elevable frente a los sofás.  Se trata de una pieza de líneas rectas, sobrias y, como el resto del mobiliario, acabada en madera natural.  

El conjunto del salón queda delimitado por una súper alfombra de algodón en color crema decorada con motivos geométricos en negro.  Completan el conjunto una planta XXL, una preciosa lámpara de lectura con pie de madera y pantalla de ratán y un espejo colocado estratégicamente sobre uno de los sofás que ayuda a potenciar la sensación de profundidad y amplitud de la estancia.

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