¡Luz! Este es el aspecto que más destaca en este salón comedor: el suelo es de gres porcelánico en tonos piedra y acabado brillo, las paredes y la carpintería de madera blanquísimas y, al fondo, un gran ventanal que permite una generosa entrada de luz natural. ¡Con esta base neutra podemos hacer casi cualquier cosa!
Partiendo de este punto, el objetivo es introducir una zona de estar en la que ver cómodamente la televisión y un espacio de comedor para cuatro comensales. Para hacerlo, es necesario tener en cuenta dos condicionantes arquitectónicos: el primero, es la presencia de la cocina independiente al fondo de la estancia. El segundo, la necesidad de no obstaculizar las zonas de paso, que vienen marcadas por la doble puerta de entrada a la sala desde el recibidor y los accesos a la cocina y a uno de los dormitorios de la vivienda.
Siendo así, se ha optado por ubicar el salón en el área más amplia de la sala y situar el comedor frente a la ventana por estar más cerca de la cocina y facilitar, de esta forma, la tarea de preparar, servir y recoger la mesa después de las comidas.
La distribución y la elección del mobiliario principal es igual en ambos casos. Fíjate: en el salón se ha colocado un sofá cama de 2 plazas en color negro apoyado en la pared contigua al acceso. Dado que el espacio no es muy amplio y el sofá es oscuro, se ha optado por un diseño de líneas rectas y con los brazos estrechos para restarle volúmen y ceder todo el espacio disponible a los asientos.
Frente a él, se ha colocado el mueble TV. Situar el mueble y el televisor en la pared perpendicular a la entrada de luz, como en este caso, es la forma ideal de hacerlo para que no se generen reflejos incómodos. Se ha optado por un mueble bajo de líneas rectas, lacado en blanco y con espacio de almacenaje para conseguir mantener la zona TV ordenada y sin cables a la vista. Este tipo de mueble es perfecto para conseguir un salón atemporal, por lo que es muy fácil reutilizarlo si queremos renovar la estancia y cambiar el estilo deco más adelante.
El comedor se ha diseñado alrededor de una mesa rectangular, también de madera lacada en blanco y con las patas finas y en abertura, lo que le da un aspecto muy muy ligero pese a tener unas medidas de 150 x 90 cm. Al escoger el mueble TV y la mesa de comedor en el mismo material y color de acabado se construye un ambiente armónico y se consigue mantener la neutralidad del espacio. Esto último nos permite decorar la estancia en diferentes estilos (clásico renovado, escandinavo, mediterráneo…) en función de los auxiliares, textiles y accesorios que escojamos.
Fíjate en los elementos que completan la decoración de este espacio en una y otra opción. Como verás al hacer el ejercicio, en el primer caso se ha buscado un aspecto más natural introduciendo algún toque de estilo colonial (como, por ejemplo, el uso de maderas tropicales) y se ha jugado con las texturas para conseguir una atmósfera más calmada y que invite al relax.
En el segundo caso, se ha optado por potenciar la iluminación y ampliar visualmente el espacio, usando el color para crear un ambiente más fresco y dinámico.
Una mesa de centro elevable. Se ha colocado frente al sofá una mesa de centro con estructura en acero en color blanco y sobre en madera de roble. La mesa es elevable, por lo que es comodísima para trabajar o cenar en el sofá. Además, cuenta con una balda inferior que permite ganar un poquito de almacenaje. Es funcional y visualmente muy ligera.
Una mesita auxiliar de estilo colonial. A un lado del sofá se ha colocado una mesa auxiliar redonda con las patas en aspa en madera de roble y sobre de cristal de estilo colonial.
Una lámpara de pie. Al otro lado del sofá se ha colocado una lámpara de pie con cuatro patas en madera de bambú y pantalla textil de forma cilíndrica.
Color de los cojines. Los cojines sobre el sofá en color blanco, gris y ocre sumados al plaid en color beige evocan los colores propios del estilo colonial.
Alfombra de fibras vegetales. Enmarca el salón una gran alfombra de yute y lana en color beige y detalles rojizos. ¡Por cierto! La lámpara del comedor también es de yute, un pequeño detalle que crea un vínculo entre los dos espacios.
Sillas de comedor tapizadas: En el comedor se han colocado alrededor de la mesa 4 sillas con brazos con patas en chapa de fresno oscuro y tapizado en gris, siguiendo la línea estética que marca el sofá para los asientos.
Espejo de pie como divisoria. Al lado del mueble TV se ha colocado un gran espejo de pie con marco en madera natural que, además de llevar la luz hasta la zona del salón ayuda a reforzar el límite entre la zona del salón y la del comedor.
Una mesa de centro de aspecto robusto. Se ha colocado frente al sofá una mesa de centro de líneas rectas, color blanco y estilo contemporáneo. Su aspecto robusto la convierte en la protagonista del salón.
Sin mesitas auxiliares. Se han sustituido las habituales mesitas auxiliares por un puff -que, además de ser un asiento extra sirve como refuerzo de apoyo- y un cesto de mimbre.
Un espejo de pie junto al sofá. En la trasera del sofá se ha colocado con el que se busca generar una sensación de mayor amplitud visual en el salón.
Color de los cojines. Se han colocado algunos cojines en color gris y negro, como el tapizado del sofá, para neutralizarlos y ceder el protagonismo de color a la alfombra.
Una gran alfombra azul. Una gran alfombra de lana en color azul grisáceo y decorada con elementos geométricos en blanco delimitan el área del salón a la vez que aportan sensación de calidez y confort. ¡Por cierto! Esta misma alfombra se ha colocado bajo la mesa del comedor.
Sillas de comedor en color azul. Alrededor de la mesa se han colocado cuatro sillas tipo Eames en color azul pato: son muy ligeras, frescas y le dan un toque joven al comedor.
Una planta XXL como divisoria. Al lado del mueble TV se ha colocado una planta XXL con la que reforzar visualmente la división entre la zona del comedor y el salón.
