Te mostramos un mismo espacio, con dos estilos totalmente diferentes, para que descubras la versatilidad de la estancia. En ambos están los mismos elementos. Una mesa, unas sillas, alfombra, un espejo, una chimenea, muchas plantas, una cómoda y bonitas lámparas. Pero, según la combinación escogida, obtendrás un resultado u otro.
Lo importante es crear un comedor que, además de reflejar tu estilo y tu personalidad, sea el punto de encuentro de las mejores sobremesas y comilonas familiares. De las reuniones con amigos y de las cenas románticas en pareja.
No es necesario que te ciñas a las características estrictas de un solo estilo para decorar un comedor. A veces, una fusión de estilos puede ser la combinación perfecta, para crear un espacio ecléctico, que resulte elegante y acogedor.
Puedes resaltar una de las paredes con un color oscuro. De esta forma la convertirás en el punto focal de la habitación. A partir de ahí, empieza a decorar. Añade una mesa de madera oscura que le aportará calidez al espacio, pero combínala con unas sillas de estilo algo más nórdico, de color claro y patas de madera, que le darán luminosidad al lugar.
Añade un espejo de ventana que refleje la habitación y aporte mayor amplitud. Y combínalo con una cómoda de estilo vintage, a juego con la mesa elegida del comedor. Apuesta por suelos de madera, ya que también le dará mayor calidez a la estancia.
Las luces pueden ser metálicas, de estilo industrial. Pero procura que sean de una tonalidad similar a los elementos de la estancia, para que no destaquen demasiado. Incorpora alguna planta para llevar la naturaleza que tanto te gusta al interior. Y delimita el espacio de la mesa y las sillas con una alfombra de material natural, tipo rafia, de color claro. Siempre buscando esa sensación de amplitud que puede faltarte al utilizar tonos más oscuros en las paredes y en los muebles.
De esta forma, conseguirás un comedor elegante y sofisticado, simple y sencillo, sin grandes estridencias. Con cierto aire clásico, pero muy contemporáneo.
El mismo espacio puede convertirse en un comedor moderno, jugando con la paleta de colores blanco y negro.
En este caso, la pared de la chimenea se convertirá en el punto focal, no por el color de la pared, sino por un gran espejo, como en este caso, o por algún elemento decorativo destacado que colocarás en su parte superior.
Para encontrar esa modernidad que buscas, apuestas por tonos claros en las paredes y suelos, y decántate por el color negro en los muebles. Una mesa de madera negra con las patas metálicas, también en negro, es perfecta para este estilo. Acompáñala de sillas, también con estructura metálica y respaldos cómodos, de una tonalidad algo más clara, para no saturar con tanto negro. Y delimita el espacio con una alfombra a tono.
Puedes jugar con la dualidad del blanco y negro, añadiendo otros muebles de ambos colores. Por ejemplo, un gran mueble donde guardar la vajilla en color blanco, combinado con una cómoda de color negro.
Las lámparas que colocarás para iluminar la mesa, busca que sean ligeras. De cristal o metálicas, pero simples y sencillas, que no se conviertan en las protagonistas. Eso se lo dejas a la pared en la que está la chimenea. Y añade un toque de color con las plantas, siempre imprescindibles en un hogar, y en la tonalidad de los cuadros elegidos.
Para darle ese punto de sofisticación del que no quieres prescindir, puedes optar por añadir algunos elementos decorativos metálicos, de cobre o dorados. Tan de moda esta temporada. Como una lámpara de sobremesa, para colocar sobre la cómoda del comedor, o un jarrón preciosos que la complementará.
Un estilo más ecléctico y contemporáneo, o un estilo más moderno. ¿Con cuál te quedas?