Al entrar, lo primero que se ve es una preciosa librería de madera de mango, robusta y trabajada, de aspecto colonial, en la que se han situado elementos decorativos artesanales, tan de tendencia en esta temporada. Jarrones, platos y libros que denotan la personalidad del inquilino de la habitación. La artesanía es el nuevo lujo, entonces, ¿por qué no incorporarlo a la estancia más personal de un hogar para poder disfrutarlo en la intimidad?
Junto a la librería, destaca un pequeño sillón de madera y ratán, perfecto para leer un libro o relajarse tras una larga jornada laboral. Tampoco falta una lámpara de pie, del mismo tono claro de madera que el sillón, con pantalla a juego con el ratán.
El resto de la iluminación de la habitación se ha dispuesto de manera que tenga diferentes funciones, como si de un hotel de lujo se tratara. Unos bonitos apliques de pared junto a la cama, para obtener una iluminación más directa sobre la cama, para poder leer o trabajar con el portátil. Y un precioso colgante de fibras naturales en el centro del espacio, para conseguir una luz más indirecta y cálida.
Una puerta de arco separa la estancia del dormitorio de una habitación anterior en la que se ha situado un vestidor, con mueble y cesta de mimbre para la ropa sucia. Un arco que conjunta con un cabecero de cama, de las mismas dimensiones y proporciones que la puerta de entrada, de un sutil color rosa viejo que aporta color y simetría a la estancia.
Las formas redondeadas son tendencia. Se lleva lo orgánico y lo natural. Elementos todos ellos incorporados en este proyecto. Además del arco de medio punto de la puerta y su simétrico a modo de cabecero, se ha incorporado una alfombra circular en el suelo de la habitación, de tono claro que contrasta con las baldosas rústicas de esta superficie. Y es que las alfombras son otras de las tendencias de este año 2023. No pueden faltar en ninguna habitación. Cuantas más, mejor. Aportan calidez y son un buen complemento decorativo con el que dar color y cohesión a un espacio.
La cama incorporada al proyecto también es de madera de mango, al igual que la librería. También con detalles esculpidos, que le dan ese toque boho que enamora en este proyecto. Junto a ella, dos mesitas circulares con las patas de madera, sobre las que dejar unas velas, que aportan ese ambiente exótico y relajado que se busca, o algún jarrón de artesanía que conjunta con los elementos de la estantería.
Repleto de tendencias, este proyecto de Esther Bueno también incorpora plantas. No podían faltar. Además de color, encajan a la perfección al situarse sobre grandes jarrones de barro que une lo rústico con lo boho y la naturaleza con la artesanía.
Completan la decoración, unas cortinas lisas de tono grisáceo que combinan con los tonos neutros claros de las paredes y con los muebles exteriores situados en la terraza del dormitorio.
En el vestidor, situado en la estancia anterior al dormitorio, destaca un mueble de madera con puertas de persianas, ideales para complementar ese estilo rústico-boho que se busca en este proyecto. Otras alfombras se incorporan al diseño para delimitar espacios y para aportar calidez a los pies mientras su inquilino se cambia de ropa. Cesta de fibras naturales, para dejar la ropa sucia o como macetero para más plantas, acaban de conformar un vestidor que es la antesala de una habitación exquisita, relajada y exótica, que aúna lo mejor del estilo rústico y boho, con las últimas tendencias en decoración.
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