¿Te has fijado en el suelo? Es de madera de roble y está colocado en espiga, lo que le confiere un aire clásico a la estancia que la hace perfecta para decorar en estilo colonial. El gran ventanal del fondo permite la entrada de una gran cantidad de luz natural que baña el dormitorio por completo y que va a permitirnos combinar muebles fabricados con maderas y fibras en distintos tonos sin miedo a sobrecargar el ambiente.
Las dimensiones de la estancia no son muy grandes pero, como sabes, eso no es un impedimento a la hora de establecer dos zonas diferenciadas: una de vestidor y otra de descanso.
Una de las claves para decorar en estilo colonial es la mezcla -aplicada de manera sutil y sin excesos-, y no solo en los materiales, sino también en la tipología del mobiliario (se combinan grandes muebles de aspecto robusto con auxiliares más livianos, o viceversa) e incluso culturas, introduciendo accesorios decorativos procedentes de Asia, África o Sudamérica.
Lo vemos en la zona de descanso, en la que se ha introducido una cama con canapé enmarcada por un precioso cabecero fabricado íntegramente con ratán. Sus formas redondeadas ayudan a dar mayor volúmen al conjunto de la cama, con lo que se consigue que visualmente se vea muy muy cómoda.
A lado y lado se han colocado dos mesitas gemelas. Están fabricadas en maderas de roble y fresno y cuentan con una puerta listonada que genera un bonito juego de luces y sombras. Combinadas con el cabecero de ratán, el conjunto nos acerca a la naturaleza favoreciendo una atmósfera calmada que invita al descanso.
Sobre el cabecero de cama se han colocado dos lienzos de gran formato con motivos vegetales que ayudan a reforzar la sensación de verticalidad y, como consecuencia, a reducir el peso visual de la zona de cama. Junto a las plantitas que salpican el dormitorio, se consigue darle un toque tropical que lo hace súper agradable.
¡Por cierto! Los lienzos están construidos sobre un bastidor en madera natural reciclada, por lo que además de frescos, coloridos y bonitos, ¡son sostenibles!
El mobiliario y los accesorios deco en fibras naturales tienen la capacidad de generar sensaciones positivas de bienestar y confort. El secreto radica en tratarse de materiales sencillos que nos acercan a lo natural, a lo básico: todo lo que necesitamos para sentirnos bien. En este dormitorio se ha apostado con fuerza por ellas y, además de en el cabecero de cama, se han introducido en todas las luminarias.
En el centro de la estancia se ha colocado una lámpara suspendida con doble pantalla circular realizada en bambú que emite una luz general suave y cálida. Para reforzar la iluminación, se han introducido dos apliques, uno a cada lado de la cama. Se trata de dos lamparitas fabricadas en ratán trenzado a mano en color natural que crean un bonito conjunto con el mobiliario en el que todo es armónico y equilibrado.
Dicen que lo clásico nunca muere y este precioso armario vestidor es un fantástico ejemplo de ello y de cómo es posible introducir una pieza clásica en ambientes de cualquier estilo. En la zona de vestidor se ha optado por un armario con gran capacidad de almacenaje -está formado por un cuerpo doble y otro simple- del que destacan sus puertas con lamas de estilo veneciano. Está lacado en color blanco mate, lo que genera un fuerte contraste con los materiales escogidos para la zona de descanso y ayuda a establecer una división visual entre ambas áreas.
La zona de vestidor se completa con un espejo de forma rectangular y marco de madera colgado en la pared opuesta, frente al armario. El marco de madera en tono natural hace que se integre perfectamente con el estilo del dormitorio.