Dependerá mucho del tamaño de la habitación, de si esta recibe mucha luz o poca, pero sobre todo de tu personalidad. Así que toma nota de estos 7 recibidores que pueden inspirarte a la hora de decorar el tuyo.
Una buena cómoda donde dejar tus objetos personales, un espejo donde dar un último vistazo a tu aspecto antes de salir de casa y buena iluminación son piezas fundamentales de todo recibidor. Luego están las variantes y tu creatividad.
¿Por qué no colocar un sofá en la entrada para que tus visitas se sientan cómodas nada más entrar? Seguro que se sorprenden. Puedes acompañarlos de un estilo nórdico, simple y natural, en el que convivan la madera, los tejidos naturales y las cestas de mimbre. No uses muebles. Solo utiliza cualquier repisa o estante para colocar cuadros o jarrones decorativos.
Si la simplicidad es lo tuyo, apuesta por una bonita cajonera, de aspecto romántico, con un espejo dorado o un poco ornamentado sobre ella. Delimita la estancia con una gran alfombra y añádele un par de plantas para darle color. Et voilà, ya tendrás decorado tu recibidor.
Si buscas algo más sobrio, elegante y sofisticado, un estilo moderno puede ser tu mejor elección. Una cómoda llamativa, una butaca de piel con algún toque sorprendente, como unas patas doradas, a juego con unas llamativas lámparas, pueden convertirse en tu recibidor soñado. Añádele una espectacular obra de arte que sea el punto focal de la pared o un bonito espejo donde darte el retoque final, y listo.
Será algo más urbanita si prescindes de los tonos dorados y apuestas por los metales en negro. Puedes incorporarlo en el marco del espejo, por ejemplo, o en las patas de ese banco de madera repleto de cómodos cojines. Para este estilo más industrial le va mejor una cómoda de líneas rectas y cantos definidos, una decoración minimalista exenta de ornamentos superfluos y pocos colores. Solo grises, negros y algún toque de madera. Pero poco.
Si, por el contrario, tu apuesta es por los tonos tierra, decántate por un estilo rústico elegante, donde prime la madera, los jarrones de terracota o las alfombras de tejidos naturales. Una elegante consola de madera, sencilla y sin muchos adornos, junto a un gran espejo vertical, también con marco de madera, pueden ser el contrapunto perfecto a un espejo de metal o una butaca con las patas metálicas. La combinación de materiales es perfecta para sorprender y crear un ambiente repleto de calidez.
También puedes optar por un rústico más sencillo, con una pequeña y simple mesa de madera junto a la pared, un escueto espejo y un bonito perchero. Todo de madera, por supuesto, pero de color claro, para dar ligereza al espacio y un aire mucho más juvenil. Una bonita planta dará un toque de color a tanta homogeneidad cromática. Mientras que una bonita alfombra y unas elegantes cortinas con estampados geométricos suaves, acabarán de conformar un acogedor recibidor. No necesitas nada más.
Si resulta que eres mucho más ecléctico de lo que pensabas y prefieres alejarte del menos es más, puedes optar por un estilo que combine muebles vintage con decoraciones algo más atrevidas y modernas. Una cómoda parecida a la que se utilizaba en los años 50 puede ser tu mejor opción, junto a una lámpara de arco metálica o una alfombra de estampado geométrico. Acompáñalo de un buen espejo de pared que permita verte de cuerpo entero y de una cómoda butaca perfecta para descalzarte. Sobre el mueble no olvides colocar tus obras de arte preferidas y todos esos libros que denotan que en esta casa vive un acérrimo lector.