Ahí van algunos ejemplos de centros de mesa para una Navidad de lo más festiva. ¡Mira, mira!
Una corona de muérdago - actualizada y en consonancia con los colores que hayas elegido este año para decorar tu casa (rojos y verdes, blancos y dorados, rosas…) - es el elemento con el que nunca vas a fallar si tienes que decorar una mesa redonda. En estos casos, lo ideal es ubicar los elementos decorativos en el centro y liberar el resto de la mesa para que los comensales tengan espacio suficiente y se sientan cómodos.
También puedes optar por colocar un único elemento deco en el centro si tienes una mesa rectangular pero, en este caso, es importante marcar su horizontalidad con un camino, por ejemplo. La idea es hacer destacar ese elemento central pero vistiendo el resto de la mesa para que no se vea pobre en relación a las medidas del mueble. Fíjate en este ejemplo: se ha colocado un camino de mesa en verde botella oscuro y, en el centro, un jarrón de cristal con algunas ramas secas y unas pequeñas lágrimas de luz. Es suave, delicado y muy elegante.
Las mini-figuras de casitas y abetos de cerámica son uno de los elementos deco más delicados de la Navidad. Quedan muy bien en cualquier rincón (en el recibidor, sobre un aparador o una librería…) y, como no, también pueden formar parte de un centro de mesa. Para hacerlos destacar, puedes colocarlos dejando la mesa semidesnuda: cubre únicamente la zona central con una tela liviana que te permita crear una base con volúmen y luego, coloca longitudinalmente las casitas salpicando todo el largo de la mesa. Entre ellas, puedes colocar algunas velas: no solo quedan súper elegantes sino que te ayudarán a crear una atmósfera íntima y acogedora.
¿Tienes un par de bandejitas monas para servir? ¡Pues vamos a reutilizarlas! Solo necesitas crear una base verde en el fondo (a partir de ramas de Pinsapo, por ejemplo) y colocar sobre ella diversos elementos deco como piñas, bolas o estrellas. La única norma para que quede bonito es que mantengas una línea de color. Hazlo, por ejemplo, combinando blancos y dorados, como en esta mesa.
Este precioso centro de mesa se ha creado a partir de una base de madera natural. Sobre él se ha colocado una corona de cañas cerrada con una estrella blanca que acoge dos velones, varias piñas, rodajas de naranja desecadas y unas ramitas de canela. Es eco, muy muy bonito y, además, desprende un aroma súper especial. Un all in one perfecto para ambientes navideños rústicos.
¿Y si tienes una mesa preciosa y quieres lucirla? Decántate por un camino y deja los laterales a la vista. Sobre él, coloca de punta a punta una base de ramas de Pinsapo o Abeto. Luego, coloca un elemento central (como una vela o un jarrón transparente con una guirnalda de luz en su interior) y, a partir de él, repite a lado y lado un mismo elemento (como unas flores de Poinsettia o un detalle deco). Al hacerlo de esta forma simétrica, el conjunto se verá ordenado, pensado y, sobre todo, muy elegante.
Para darle un toque aún más natural, basta con que coloques sobre las ramas de Pinsapo o Abeto algunas hojas secas distribuidas a lo largo de toda la mesa. Es una decoración muy sencilla pero con la que conseguirás un aspecto muy natural y acogedor.
Rojos, verdes, dorados. Hojas verdes, piñas y frutos de color rojo. Esto y un poquito de luz es todo lo que necesitas para crear un centro de mesa al más puro estilo tradicional. Coloca un camino de mesa y dispersa sobre él todos estos elementos procurando que queden equilibrados en cuanto a peso y color a lo largo de toda la mesa.