Si no te lo crees, ahí van seis proyectos de Livitum en los que la mesa de cristal hace acto de presencia.
En este salón nórdico con toques rústicos, en el que los tonos neutros elegidos crean un ambiente muy acogedor, la mesa de centro, frente al sofá, es de cristal con los pies de madera maciza de roble. Su forma es moderna, pero la elección del material de su base aporta ese toque rústico que conjunta con el resto de decoración. Elementos en madera aquí y allí que dan cohesión a la estancia.
También es ideal para este salón moderno de tonos grises y negros. Para este diseño, María Lucía Fiat ha elegido una mesa de centro rectangular de metal en negro que, a pesar del color oscuro de su marco, no da sensación de agobio al espacio. Además, conjunta perfectamente con un original sofá de tres plazas de terciopelo gris y un par de puffs de gris más oscuro. Las paredes y la alfombra en blanco, aportan luminosidad al espacio.
En este otro proyecto, de Ainhoa Hidalgo para Livitum, al tratarse de un espacio abierto que alberga el salón, el comedor y una pequeña zona de estudio, es necesario dar fluidez a la estancia y que los muebles no entorpezcan la circulación. Por eso, una mesa de centro totalmente de cristal es perfecta. Cumple su función de mesa auxiliar para dejar revistas y demás objetos, pero es tan discreta que pasa casi totalmente desapercibida. Además, no entorpece la mezcla de estilos moderno y nórdico de la habitación.
Una propuesta muy similar es la que se ha optado en este otro diseño en el que se ha aplicado un total look de Kave Home. Una mesa de centro de cristal templado rectangular, situada frente a los sofás, que conjunta con un par de mesas auxiliares, situadas en uno de los lados, de la misma forma y material, aunque de menor tamaño.
Al incorporarlas en este diseño tan especial, creado totalmente con muebles y accesorios de la firma decorativa Kave Home, en el que predominan los tonos beige y blancos, da como resultado un espacio muy luminoso, relajado y acogedor.
Pero no creas que las mesas de cristal son solo para los salones o los comedores. Pueden hacer las veces de mesitas de noche o convertirse en un discreto escritorio para tu dormitorio. Mira si no, esta relajada habitación blanca, en el que un par de mesas totalmente de cristal se han convertido en casi inapreciables lugares donde dejar el despertador, tu lectura favorita o todo lo que desees tener junto a la cama.
Además, son el complemento perfecto a otra mesa de cristal, que se ha situado en un rincón del dormitorio, para crear un elegante escritorio que, a pesar de ser un lugar de trabajo, desprende mucha paz por la ligereza de los materiales elegidos. Además de ser un rincón muy chic y sofisticado.
Como elegante también es este otro escritorio en el que la protagonista es una mesa de cristal a juego con una consola de diseño similar. El resultado es un espacio calmado y sosegado que, sin duda, ayuda a relajarse. El espacio parece mucho más grande de lo que es, gracias a que el cristal refleja la luz que entra por las ventanas, al tiempo que deja ver todo lo que hay a su alrededor.
Además, el cristal también está presente en las estanterías, consiguiendo una decoración elegante y sofisticada, simple y sencilla que, sin embargo, resulta muy refinada. El contrapunto lo pone una silla de borreguito gris claro y un par de plantas que, como siempre, aportan color.