La mezcla de estilos, colores, culturas y épocas diversas es uno de los elementos que mejor caracterizan los espacios construidos en estilo boho. La única norma para crear esta mezcla es… ¡que no hay normas! Siéntete libre, ponte en modo creativo y juega a mezclar objetos que ya tengas en casa, con otros recuperados o nuevos.
Fíjate en cómo se ha hecho en este salón. Sobre un precioso suelo de roble colocado en espiga al más puro estilo clásico, se han colocado dos modernos sofás de líneas rectas y depuradas dispuestos en L y dos butacas de estilo colonial que cierran la zona de asientos y envuelven una mesita de centro en madera de roble y estilo nórdico. Todo el conjunto está delimitado por una súper alfombra bereber que delimita el área del salón.
El estilo boho te permite introducir -y, por supuesto, mezclar- piezas de mobiliario y objetos deco procedentes de otras culturas. Así es que, si te has hecho con algún objeto deco mientras recorrías el mundo, sácalo del fondo del cajón ¡y lúcelo con orgullo! Puedes hacerlo de forma sutil, como este rinconcito pensado para relajarse leyendo o viendo la televisión, en el que se han introducido varios elementos procedentes de otras culturas, como las figuras colocadas sobre el estante TV o el tapiz en forma de mandala que cubre una de las paredes.
Suelos y mobiliario en madera natural, sillas con respaldo de ratán trenzado, cortinas de lino, una alfombra de lana… Los materiales naturales que configuran este comedor aportan un toque de serenidad a la libertad creativa que caracteriza los espacios de estilo bohemio.
Para conseguir un look similar, introdúcelos y mezcla texturas: incluye, por ejemplo, una lámpara de fibras naturales sobre una mesa de comedor en madera de roble o una lamparita de sobremesa con el pie en madera y la pantalla en lino sobre un aparador lacado. De esta forma crearás contrastes que te ayudarán a que el ambiente sea más dinámico. Por último, ¡hazte con un montón de plantas! Aportarán un toque verde y la estancia se verá más fresca.
Verdes, azules, amarillos…El color es el absoluto protagonista de este dormitorio y la máxima del estilo boho: la mezcla de colores, elegidos casi al azar, es la característica que hace reconocible las estancias decoradas en este estilo y la única premisa imprescindible para que la casa tenga un sabor bohemio.
Para conseguir esta explosión de color se ha recurrido a los textiles, combinando piezas lisas con otras estampadas: verde en la tapicería aterciopelada del sillón y las cortinas, amarillo en la colcha, azul y ocre en los cojines y pufs, decoración geométrica, flecos…Recurrir a los tejidos es una forma sencilla de aportar calidez a las estancias y enriquecer la decoración, haciéndola más original y mucho más “tú”.
¿Qué se necesita para convertir un espacio bien decorado en un espacio chic? Es suficiente con introducir algún elemento deco de tendencia que, además, aporte un toque coqueto al espacio. Fíjate en este porche: la zona de asientos está formada por un sofá y dos butacas de exterior de distintos estilos -contemporáneo y colonial- a los que se ha sumado una mesita de centro redonda con las patas en madera y el sobre en blanco.
Para iluminar el espacio, se ha añadido una preciosa lámpara colgante de cristal suspendida bajo un techo de vigas de madera que permite crear una atmósfera relajada y romántica al caer la noche. Se han sumado algunos accesorios en fibras naturales y… voilà!