Permiten aprovechar la altura de las habitaciones y a los niños les encantan. Quizás por aquello de subir escaleras o porque en muchas ocasiones se convierte en su fuerte improvisado. Sea como sea, te damos algunas ideas para decorar con literas.
Como muy probablemente la habitación sea pequeña, lo mejor es utilizar colores claros y neutros para las paredes para dar mayor sensación de espacio. Introduce colores más vivos en alfombras, cojines y ropa de cama. Si las literas son de color madera natural, puedes apostar por un llamativo amarillo o algún tono verde para aportar contraste. Y procura no sobrellenar el cuarto con otros muebles y accesorios. Al ser pequeño, es mejor que quede espacio para que los niños puedan jugar a sus anchas.
Si la falta de espacio no es un problema, también puedes utilizar literas por estética o comodidad. Son una forma de tener controladas las camas en un rincón y que no ocupen todo el espacio. Intenta colocarlas en la pared del fondo, de forma que quede libre todo el resto de la habitación. Si quedan encajadas de pared a pared, perfecto. Sino, puedes colocar algún armario divertido que capte toda la atención o alguna estantería donde colocar sus juguetes y libros. De esta forma, además, la habitación quedará recogida, sin elementos que estorben durante el juego de los niños.
Si necesitas más de dos camas, también puedes optar por literas con cama nido. Son ideales si tus hijos quieren invitar de vez en cuando algún amigo a dormir. La cama nido queda totalmente recogida y parece un cajón de almacenaje.
Es una muy buena opción para las habitaciones más pequeñas donde aprovechas al máximo el poco espacio que se tiene. Para que parezca mucho mayor, apuesta por literas blancas y aporta color con las paredes, las alfombras, los cojines y los complementos. También puedes añadir un espejo a la habitación, reflejará la luz y dará sensación de mayor profundidad y espacio.
Una litera puede ser útil durante muchos años. Desde que tus hijos son pequeños hasta que llegan a la adolescencia. Solo es necesario cambiar la decoración de la habitación cada pocos años y jugar con los complementos y la ropa de cama. Elige literas de tonos neutros o de madera natural, para evitar que pasen de moda. Incorpora las tendencias del momento con los complementos. En el color de los tejidos, en sus estampados e incluso con otros muebles no tan permanentes.
Lo único que debes tener en cuenta a la hora de utilizar una litera con niños de corta edad es situar al hermano mayor en la parte superior, para evitar problemas de caídas de los más pequeños. Con el paso de los años, quizás intercambien su posición.
Llegados a la adolescencia, tan solo deberás sustituir los peluches por cojines, las lámparas infantiles por colgantes metálicos o de ratán, los baúles de juguetes por cajoneras donde guardar toda su ropa y los tonos pasteles de las paredes por colores más intensos y vivos.
No siempre las literas tienen que incorporar dos o más camas, a veces también es buena idea que, aunque la habitación solo tenga un inquilino utilices una cama alta, en cuya parte baja se sitúe el escritorio. Eso te permitirá aprovechar al máximo el espacio, jugando con la altura de la habitación. De esta forma, podrás añadir otros elementos decorativos, como una buena butaca y un mueble auxiliar.
Es una solución perfecta si la ventana de la habitación está en la parte de arriba y puedes incorporar objetos altos que no entorpezcan la entrada de luz.