Este diseño combina la rigidez del metal con la suavidad del vidrio. Juntos, crean un espacio elegante con toques industriales. Sin duda, la mezcla perfecta para dotar de personalidad a este dormitorio con baño.
La paleta de colores escogida para la cama se conjuga perfectamente con la mampara de cristal. Tonalidades grises que gracias a la incorporación de la madera en las paredes, se suavizan y se vuelven cálidas y acogedoras.
Nos encontramos ante un diseño profundamente minimalista. El color blanco predomina, brindando una sensación de calma, limpieza y claridad. Es una disposición con un enfoque sumamente moderno. Sin embargo, las formas curvas de la bañera y el cabecero de la cama texturizado, dinamizan el espacio.
La fusión de maderas y tonos tierra en este baño destila calma. Cada luz colocada estratégicamente acentúa las texturas y brinda calidez al espacio. Este baño responde a un estilo orgánico y moderno. Se han escogido materiales como la madera y accesorios vegetales para crear una atmósfera de spa relajante.
En este diseño, la amplia separación de cristal es protagonista. Una elección muy elegante que se potencia con los colores de las paredes: tonos mostaza en el baño y un blanco crema en el dormitorio. Además, la mezcla de textiles suaves y madera invita al descanso. Combinaciones que dan como resultado un espacio muy cómodo y relajante.
Este dormitorio con baño se localiza en un ático o piso alto. Como podemos ver, utiliza la inclinación del techo para crear un ambiente íntimo en la zona de la cama. La madera y el vidrio se entrelazan para separar visualmente el área de descanso del baño. Esta mezcla de materiales logra un equilibrio perfecto entre privacidad e innovación.
El estilo nórdico se refleja en los tonos claros, el uso eficaz de los espejos y la simplicidad de las líneas. Sin embargo, es una habitación que presenta particularidades.
La ducha frente a la cama es, sin duda, un elemento disruptor. Adicionalmente, el arbusto que la acompaña nos regala una decoración natural. Es curioso, pero ningún objeto parece sobrar. Todos dialogan de forma orgánica tomando como eje central la claridad de los colores.
En este diseño, la geometría y la modernidad se fusionan. Líneas limpias y una paleta monocromática definen este dormitorio con baño integrado. La amplitud de la cama king size promete un descanso pleno, mientras que el suelo de madera aporta una nota de calidez al conjunto.
Este look combina la robustez del diseño rústico con la elegancia contemporánea. La puerta corredera de granero ofrece privacidad al baño. Por otra parte, la cómoda blanca aporta un toque clásico y romántico a toda la habitación. Y no nos olvidemos de las lámparas de techo: dos objetos que se roban las miradas en este dormitorio.
Este dormitorio diseñado en Livitum por Samanta Fernández, impresiona por sus inteligentes fusiones. Cada material está elegido estratégicamente para conseguir una habitación elegante y moderna.
El cabecero de la cama, las mesitas de noche y el lavamanos, aportan distintas tonalidades de madera. Esto nos proporciona un espacio relajante y agradable a la vista.
Por otra parte, las baldosas en suelos y paredes dan un toque moderno y diferenciador al espacio. Separan visualmente el baño de la zona de descanso con una paleta de colores que van del beige al gris.
Nos encontramos frente a otro proyecto de Livitum, en este caso de nuestra diseñadora Nina Pérez. Los colores claros contrastan suavemente con los marcos negros de la mampara de ducha. Esta diferencia visual entre baño y dormitorio es tan sutil como elegante.
El cabecero de cama junto a los floreros y la cesta, ofrecen una dosis de naturaleza que relaja aún más la vista. Son elementos rústicos, perfectos para esta combinación de dormitorio y baño.
Y finalmente, no olvidemos los cuadros decorativos sobre la cama: sus formas abstractas y curvas otorgan calma a la zona. Una elección muy acertada en forma y color.
¿Con cuál de todos estos diseños te quedas para inspirar tu hogar?
