La forma en la que decoras tu casa, y en especial tu dormitorio, está muy ligada con tu forma de ser, así que dime cómo es tu personalidad y te diré qué dormitorio necesitas
Si eres un tanto conservador, en el sentido en el que no sigues las tendencias y no te gusta cambiar las cosas cada cinco minutos, tu dormitorio será clásico.
Un dormitorio sencillo, que no pase de moda, y de calidad, para que dure el máximo tiempo posible, es ideal para ti. Líneas simples, tonos madera y simplicidad serán tu mejor apuesta. Fuera cualquier estridencia.
Los amantes del arte, de la cultura y el diseño también lo son del estilo retro. Esos muebles de autor o esa cómoda restaurada serán tus preferidas. El hedonismo forma parte de tu vida y, por tanto, buscas un estilo sofisticado, clásico y elegante que te identifique.
Tu dormitorio será clásico, con cierto aire vintage, pero con elementos contemporáneos que te identifican como un seguidor de las tendencias, de los productos de calidad….pero sin estridencias.
Si eres de los que ven belleza en todo lo que le rodea, te encantan los pequeños detalles y buscas la delicadeza en todas las cosas, eres un romántico. Tu dormitorio no puede ser menos.
Querrás una estancia con colores suaves, a poder ser tonos pastel, con algún detalle que haga la estancia única. Con muebles de madera clara, incluso con toques de ratán. Con la ropa de cama estampada, también en colores suaves, mucho cojín y alguna que otra planta que aporte ese toque de naturaleza que todo romántico también quiere tener cerca de él.
Si lo tuyo es el campo, disfrutas de la naturaleza siempre que puedes, con excursiones a la montaña o actividades al aire libre, el estilo rústico te identifica.
Necesitas tener ese contacto con la naturaleza aunque estés en la ciudad, por tanto, debes traer de alguna forma un pedacito de ella a tu habitación, a través de muebles de madera, de tejidos naturales o de cuadros con flores secas, por ejemplo. Piezas de aspecto rudo y pesado, que representen esa dureza del campo, aunque sencillas y elegantes, que muestren esa sensibilidad que todo amante de lo natural debe tener.
Si, por el contrario, eres de los que no puede alejarse de la ciudad porque te encanta el bullicio, la cantidad de ofertas culturales a las que tienes acceso, el ajetreo del día a día y el ritmo de la vida actual, eres un urbanita de manual.
Tu dormitorio será tu refugio, pero también tu reflejo. Así que optarás por un estilo industrial. Un espacio creativo, dinámico y algo aséptico que conectará con tu forma de ser.
Paredes de ladrillo, lámparas y objetos metálicos, camas simples y tonos grises formarán parte de tu decoración. No olvides alguna obra de arte para dar un toque de color a tanta sobriedad.
Si has recorrido el mundo de norte a sur y de este a oeste es muy posible que tu dormitorio sea colonial. Un estilo que mezcla un poco de todo. Un poco de estilo rústico, clásico y moderno. Un estilo un tanto ecléctico que te define por todas las experiencias y vivencias que has acumulado a lo largo de todos tus viajes.
El colonial es un estilo sencillo, nada opulento, con esa calidez que necesitas a la vuelta de tus escapadas, ligado a la naturaleza por el usos de materiales naturales y con detalles que lo hacen único.
Es la suma de todas tus experiencias y el lugar al que quieres regresar siempre que puedes. Es un espacio cálido, reconfortante y cómodo.