Esos precisamente fueron los problemas con los que se encontró la diseñadora de Livitum Paula Alonso. El reto era decorar un amplio espacio de 91m² en los que debía ubicarse una zona de comedor, un salón y una cocina abierta. Un espacio que además cuenta con los techos muy altos, lo que da todavía más sensación de amplitud.
Se trata de una vivienda en las islas Baleares, por lo que se prestaba un estilo Mediterráneo con tonos claros y suaves, y con ciertos toques de madera para aportar un poco de calidez a una estancia tan grande.
Paula Alonso presentó varias propuestas al cliente que había optado por elegir el Pack Plus de Livitum. Unas propuestas que partían de la base de hacer de este gran espacio un lugar acogedor y agradable, que no pareciese frío y desolado. Para conseguirlo, la solución en el salón era la de añadir dos grandes sofás e incluso un sofá esquinero para ocupar gran parte del espacio. Una zona rematada con otras butacas o puffs para aportar más asientos a la zona, y ayudar también a llenar el espacio.
En esta zona, Paula también presentó varias propuestas de muebles y estanterías para que el cliente eligiera la opción que más le gustara. Unas propuestas que combinaban la madera con muebles de estilo moderno y sencillo, acordes con ese estilo Mediterráneo que se pretendía.
En la zona del comedor la propuesta estaba basada en una gran mesa de comedor acompañada de sillas. La mejor opción eran sillas tipo butacas, ya que además de ser más cómodas, se ajustan mejor al amplio espacio, al ocupar visualmente mayor superficie.
Otro de los puntos claves del diseño fue la iluminación. Los techos altos de la estancia requerían de una iluminación especial que ayudará a iluminar cada uno de los rincones y además fuera el punto focal que atrajera todas las miradas. Una de las propuestas era una combinación de dos lámparas con las que se jugaba con dos posiciones, una vertical y otra horizontal, creando visualmente una zona de impacto.
Tras presentar varias ideas, finalmente el proyecto se materializó en un magnífico espacio relajado y cálido, que resulta muy elegante y fresco.
La zona del salón se ha separado del recibidor con unos separadores de listones de madera que, además de aportar algo de privacidad al abrir la puerta de entrada, aportan calidez a ambas zonas.
Al final, en la zona del salón se ha optado por un gran sofá modular esquinero y con chaise longue que ocupa gran parte de la zona. Un precioso sofá en tono beige que se complementa con una bonita alfombra de pelo del mismo color, que también se ha añadido en la zona del comedor, para cohesionar ambas partes.
En el centro, se ha colocado un set de dos mesitas de centro tipo nido que combinan con una lámpara de pie con pantalla situada junto al sofá y con una butaca, tapizada también en tono beige y patas de madera, que aporta un nuevo asiento.
Un par de muebles de madera simples, una gran obra de arte en la pared y una bonita planta, acaban de conformar esta zona de descanso.
En la zona del comedor, la protagonista es una enorme mesa de madera clara que aporta mucha luminosidad, acompañada de sillas con reposabrazos del mismo tono, que por su estructura ayudan a ocupar visualmente el espacio sin sobrecargar.
Esta zona de comedor se complementa con la alfombra de la misma textura y color que la del salón, para dar continuidad a la estancia, y con un par de colgantes en tono beige, que aportan una iluminación perfecta a la mesa.
La gran cantidad de luz natural que entra por los grandes ventanales de la estancia se atenúa con unas bonitas cortinas ligeras, también en tono claro.
