Y, todo esto ¿qué tiene que ver con la decoración? Pues… ¡mucho! Como sabes, nuestra casa puede ayudarnos a generar emociones positivas y a potenciar la sensación de bienestar. Los recursos deco en primavera se multiplican, así es que hemos hecho una mini-selección de pequeños cambios que puedes introducir en casa para potenciar la positividad y las emociones bonitas.
Según un estudio realizado en el año 2005, las flores son capaces de generar en nosotros un sinfín de emociones positivas: alegría, esperanza, ganas de vivir...Para la psicología, esto se debe a que las consideramos un símbolo de la vida, del amor y de los nuevos comienzos. Siendo así, ¿quién no querría llenar su casa de flores?
Te proponemos vestirla con textiles decorados con flores: un edredón de verano, unas cortinas o varios cojines son algunas de las opciones más sencillas para introducirlos. ¡Por cierto! Se trata de uno de los estampados de tendencia esta primavera: las flores van a verse por todas partes y en múltiples tamaños. En cuanto al color, las protagonistas serán las de colores muy vivos sobre un fondo neutro. Van con todo, así es que con ellas puedes hacer las combinaciones que prefieras: deja volar la imaginación y… ¡a mezclar!
Restaurar un cabecero de cama antiguo, colgar sobre la mesita de noche una lamparita recuperada o algo mucho más sencillo como sacar del baúl de los recuerdos las tazas que se usaban en casa cuando eras pequeña son algunas de las ideas para decorar con piezas recuperadas.
Se trata de pequeños gestos deco que generan sensaciones positivas en casa, ya que te permiten rememorar momentos felices. Además, combinar estas piezas con otras de estilo contemporáneo no es solo una lección de estilo sino que, además, dotan de personalidad el ambiente y transfieren el encanto de lo antiguo a las estancias actuales.
¿No te encanta la imagen de las cortinas movidas por el viento? Por algún motivo, dan sensación de paz, de contacto con la naturaleza, de libertad. Sustituye las cortinas que has usado durante los meses de frío por otras confeccionadas con tejidos sencillos, ligeros y vaporosos que permitan una caída ligera y que vuelen cuando tengas las ventanas abiertas.
La gasa de algodón o el lino son opciones perfectas y si, además, optas por colores neutros o tonos muy claritos no solo multiplicarás la luz sino que también refrescarás el ambiente.
¿Será verdad eso de que en primavera nos enamoramos más? Por si lo fuese, ¡vamos a potenciar nuestro lado más romántico! Para conseguir una atmósfera de intimidad, recurre a las velas. ¡Con ellas puedes crear magia! Solo necesitas escoger un rincón de la estancia y crear en él un mini-bodegón: busca un modelo que te guste y hazte con tres de ellas de distintas alturas y colócalas formando un pequeño círculo.
Puedes colocarlas sobre la mesita de noche, en alguna estantería, sobre la mesa de la terraza o directamente en el suelo. Asegúrate de que la superficie es totalmente plana, resistente al calor -para no dañarla y para que las velas se quemen de manera uniforme- y de que están lo suficientemente alejadas de tapicerías u otros tejidos como las cortinas.
¡Ah! En exteriores, puedes sumar a las velitas alguna guirnalda de luz: son muy muy bonitas, siguen siendo tendencia y te ayudarán a crear la atmósfera romántica -y, ¿por qué no?, seductora- que estamos buscando.
¡Sentirnos más vivas que nunca! Esto es lo que necesitamos para afrontar con energía los meses previos al periodo vacacional, ¿verdad? El recurso por excelencia es la exposición a la luz solar. Está demostrado que, no solo mejora nuestra salud visual y regula nuestro reloj biológico favoreciendo el descanso, sino que, además, aumenta la producción de seretonina -la famosa “hormona de la felicidad”-, lo que nos hace sentirnos bien y nos ayuda a combatir el estrés.
Así es que, ponte manos a la obra y toma medidas para potenciar la luz natural de tu casa. Puedes pintar las paredes de blanco, cambiar las cortinas por otras de tejidos ligeros y vaporosos (hilo, lino, algodón…), colgar espejos en lugares estratégicos para que la luz rebote y se disperse o, simplemente, dejar las puertas abiertas para que la luz se cuele por todos los rincones. Pero, sobretodo, ten cuidado de no impedir el paso de la luz: colocar mobiliario demasiado alto frente a las ventanas, las celosías o incluso unas cortinas pesadas pueden oscurecer el espacio, ¡toma nota!