Esta propuesta de la diseñadora Patricia Ruiz nos sumerge en un salón con cocina abierta lleno de sofisticación. Es un espacio donde los tonos neutros crean una atmósfera acogedora y muy elegante. No olvidemos que este tipo de colores nos regala un extra de luminosidad.
Para lograr este efecto de elegancia, la diseñadora opta por un sofá de tres plazas en chenilla color perla y patas naturales. Además, añade cojines en tonos azules para un discreto contraste.
Acompañando al salón, el comedor se ha decorado con una mesa de roble envejecido. Las sillas beiges junto al aparador de madera, aseguran una transición sin esfuerzo hacia la cocina abierta.
El diseñador Mauricio Troncoso nos muestra cómo unir cocina, comedor y salón con una zona de juegos para los niños.
Aquí, los tonos beige y grises junto a la madera clara brindan calidez. Por otro lado, los muebles de líneas simples mantienen el espacio ordenado y visualmente limpio: algo fundamental cuando convivimos con niños. Esto ayuda a que la habitación no se vea sobrecargada de objetos y colores.
Como puedes ver, el espejo sobre el comedor con bordes de madera conjuga con las lámparas de ratán. Este diseño consigue un equilibrio entre toques orgánicos, luz natural y colores claros.
Este diseño, también de Mauricio Troncoso, se enfoca en una paleta de colores neutros y texturas naturales. Los tonos grises y beiges se complementan con la madera. Utiliza muebles de diseño simple y funcional que no recarguen la zona. De esta manera, el diseñador logra una pieza sofisticada y cómoda.
Destacamos la zona del comedor con una mesa extensible de roble y sillas de diseño negro. También se han introducido plantas para dar frescura al lugar, así como un modular oscuro que es suavizado por el cuadro decorativo.
La diseñadora Patricia Ruiz propone un salón de estilo nórdico con una cocina abierta que llena de luz el espacio. Este diseño tiene como eje la simplicidad y los colores suaves.
El sofá claro y de formas sencillas contrasta con los cojines de flecos y con el puf estampado. Las mesitas de centro son ideales para esta fusión de estilos. Sus patas de metal y las superficies de madera hacen que la habitación se vea más dinámica y variada.
Para la cocina se han escogido taburetes de diseño nórdico. Además de ser funcionales, dialogan perfectamente con las tres lámparas blancas colgantes.
La propuesta de la diseñadora María Solbes consiste en un espacio diáfano. La sala, el comedor y la cocina conviven en perfecta armonía. Ha elegido una paleta de colores neutros y materiales naturales que infunden serenidad.
Muebles de madera en tonos cálidos y textiles naturales en tapicería y alfombras crean un ambiente acogedor. Podemos ver que las líneas sencillas en los muebles mantienen la filosofía de "menos es más".
No queremos dejar de mencionar la excelente disposición escogida: el gran ventanal al jardín nos regala una luz natural que riega todo el espacio.
Esta última propuesta, también diseñada por María Solbes, nos regala un juego entre el beige y el negro. Se ha dispuesto en el salón un sofá amplio de Kave Home, acompañado por una alfombra de lana y una butaca gris. Cabe destacar la cristalera de la derecha: sus marcos negros aportan elegancia y separan sutilmente el espacio de la cocina.
En el comedor, la mesa redonda con sillas negras crea un espacio de reunión muy agradable. Además, las plantas se relacionan perfectamente con el material de las sillas y del modular. Una mezcla armoniosa entre elementos naturales y colores innovadores.
Estos diseños son solo el principio para empezar a reformar tu casa. Recuerda que la clave para decorar tu cocina con office es crear un espacio que refleje tu personalidad y se adapte a tus necesidades.