Muchas veces, cuando empiezas a decorar una estancia de casa te das cuenta que no tienes muy claro cuál es el estilo que buscas. A veces piensas en decantarte hacia un look industrial. Otro día te sientes sofisticado y elegante. Pero, te vas de escapada rural y recaes es un hotelito cuya decoración rústica te ha enamorado. ¿Qué haces? ¿Eliges una decoración industrial y urbana, una moderna y sofisticada o te decantas por un rústico elegante?
La respuesta la tienes en esta batalla de estilos en las que te presentamos una misma estancia con estos tres estilos para que te sea más fácil decidirte.
Estilo industrial y urbano
Sin duda, es un estilo que no pasa nunca de moda, a pesar de que surgió por los años 50, cuando muchos obreros de Nueva York, por falta de viviendas asequibles, tuvieron que mudarse a espacios que habían sido almacenes o fábricas. Las características de esas casas hicieron que en los 80 muchos artistas se enamoraran de ellas y empezaran a incorporar ese estilo en su diseño de interiores. Es un estilo muy urbano en el que prima el metal, las líneas simples y una paleta de colores muy delimitada por el blanco, el negro, el beige, el marrón y el azul. Es una decoración muy minimalista en la que no hay ningún elemento más de los necesarios, y en el que no puede faltar alguna lámpara metálica, que nos recuerde a esas fábricas de los 50, y alguna pieza de diseño, como las sillas en este comedor. Unas sillas que, aunque creas que son una creación de ahora, son una versión del modelo Tower. Un diseño del matrimonio Eames de finales de mitad del siglo pasado, que se ha convertido en todo un icono del mundo de la decoración.
Estilo moderno y sofisticado
Ese mismo comedor, vestido en un estilo moderno y sofisticado, cambiará de color. Los colores negros y grises darán paso al blanco, para darle un aspecto más limpio, elegante y sofisticado. En este estilo los muebles son lisos, sin ornamentaciones, funcionales y con algunos toques metálicos que, en este caso se tornan dorados. Es un estilo, surgido de la Revolución Industrial a finales del siglo XIX. Una época en la que se quiso experimentar con nuevos materiales y nuevos métodos de diseño. Aquí también puedes incorporar piezas de autor, ya que muchos de las piezas de mobiliario más emblemáticas de la historia del diseño pertenecen a esta época. Sillas, mesas o lámparas con nombre propio le darán ese plus de elegancia y sofisticación a un comedor sencillo, que no por ello, resultará soso y aburrido. Piensa que es un estilo que nunca pasará de moda. Su simplicidad lo hace atemporal y sus tendencias más básicas son imperecederas.
Rústico y elegante
Que no te engañe su nombre, un estilo rústico no tiene por qué ser rudo, pesado o clásico. Puedes convertir tu comedor en un lugar acogedor, elegante y moderno con materiales que te traerán la naturaleza a tu casa, aunque estés en la ciudad. Para crear un comedor con un estilo rústico y elegante es fundamental incorporar madera y materiales naturales al diseño. Por supuesto, los muebles serán de madera, pero si quieres darle un aspecto más ligero, apuesta por los tonos de madera más claros o que no sean del todo macizos, como sillas cuyo respaldo sea de rejilla, por ejemplo. Incorpora lámparas de mimbre o rafia, algún objeto de cerámica o arcilla en estanterías o sobre la mesa, y añade textiles naturales, como el lino y el algodón. Que sean lisos, aléjate de los estampados de cuadros. No olvides colocar alguna planta que le dará un toque de color a la estancia, ya que es la mejor forma de incorporar la naturaleza a tu hogar. Puedes jugar también con una alfombra llamativa para aportar más color. Un estampado floral, de tonos vivos no desentonará y le dará esa calidez que el espacio necesita, entre tanto tono neutro aportado por la madera.