Es la opción más sencilla y a la vez una de las más prácticas. Puedes convertir ese hueco de debajo de la escalera en un trastero donde guardar todas esas cosas que no usas con frecuencia. Pero, como suele estar en muchas ocasiones en la entrada de la casa, también es una buena idea usar ese armario como ropero donde dejar los abrigos y zapatos al llegar de la calle.
Como es un espacio en el que el armario ha de ser a medida, es una buena idea que pienses en incorporar cajones de diferentes tamaños que se adapten a las diferentes alturas del espacio y dejar la zona más alta con una puerta donde guardar los abrigos.
Si lo de hacer un armario a medida lo ves muy complicado, también puedes añadir a esa zona un perchero donde colgar los abrigos y añadir un banco donde calzarse y descalzarse cada día al entrar o salir de casa. Una opción simple y sencilla que te proporcionará un plus de almacenaje, que siempre es necesario.
O aunque no trabajes desde casa, siempre es bueno tener una zona de estudio o despacho en la que sentarte a hacer las cuentas del hogar o planificar la semana.
Tan solo necesitas incorporar una mesa de despacho, una cómoda silla, iluminación de sobremesa, para no dejarte la vista en las tareas, y añadir algo de almacenaje. Pueden ser estanterías adaptadas a las diferentes alturas de la pared o algunos archivadores y cajones para situarlos bajo la mesa.
Es otra gran opción para aprovechar el espacio del hueco de la escalera. Un rincón de lectura es una de las zonas más sencillas de diseñar y, al tiempo, una de las más enriquecedoras. Solo necesitas una cómoda butaca, una luz y dejarte llevar por la lectura de un libro interesante.
Si eres un ratón de biblioteca que colecciona todos los libros que se ha leído, puedes añadir una librería en la pared, para decorar tu estrenado rincón de lectura y, por supuesto, para almacenar tu colección de aventuras.
¿Y qué me dices de convertir ese hueco inutilizado en el espacio en el que se relaje tu mascota? Su propio espacio, para su uso y disfrute. Un lugar en el que poner su comida y bebida, sus juguetes y, por supuesto, su camita. Seguro que a tu perro o a tu gato le encanta.
Añade algún detalle en la pared que indique que ese espacio es propiedad de tu mascota, como alguna foto suya, algún cuadro con alguna frase pet friendly o una percha donde colgar sus collares y correas.
Si el hueco de la escalera queda cerca del salón, también puedes adaptarlo y convertirlo en una zona de juegos para tus hijos. Allí, puedes colocar alguna mesa y sillitas para que dejen volar su imaginación con sus dibujos. Incorporar estanterías donde guardar sus libros y sus juguetes. O añadir alguna alfombra para que jueguen calentitos.
Si quieres ser más original, atrévete a crear en el hueco una casita para ellos. Un rincón escondido en el que ellos crearán su mundo imaginario. Ponles una puerta a su altura, decora su interior con elementos motivadores, cojines y juguetes, y deja que ellos jueguen a lo que quieran. Será su rincón secreto, su castillo medieval, su casita de muñecas o su coche de carreras.
Otra opción sencilla, pero igualmente resultona, es llenar la pared del hueco de la escalera de cuadros y obras de arte a modo de galería. Ellos solos decorarán el espacio y le darán carácter a tu casa. No hace falta que incorpores nada más. O si lo prefieres, puedes añadir en la parte baja de la pared un pequeño mueble para conseguir algo más de almacenaje o un banco donde descalzarte al entrar.