En este proyecto de Livitum se trataba de actualizar un dormitorio un tanto anticuado, que contaba con unos muebles de madera oscura color caoba que hacían que la habitación se viera muy desfasada y con poca vida, poca luz y muy anodina. El espacio tampoco tenía mucha decoración en las paredes y los tonos elegidos para la ropa de cama tampoco eran muy acertados.
Nuestra diseñadora Patricia Ruiz se puso manos a la obra y el resultado ha sido un dormitorio nórdico y moderno que ha enamorado a sus propietarios.
La clave del diseño es el uso de colores neutros claros para reflejar la potente luz que entra por las dos ventanas de la habitación. Las paredes se han pintado en tonos muy claros, que ayudan a dar mayor amplitud al espacio. Mientras que los muebles de madera natural le aportan al dormitorio esa calidez y un ambiente tan sereno, tan necesarios para descansar a gusto.
La pared principal en la que se sitúa la cama, está empapelada con un papel pintado muy discreto, con textura en forma de espiga, que le da más presencia a esta zona, sin destacar demasiado.
El protagonista del dormitorio es, sin duda, un bonito cabecero realizado con paneles de listones de madera, que se han puesto en horizontal en lugar de en vertical, como es habitual en este tipo de elementos. Esa posición facilita que la habitación se vea más amplia, ya que las líneas horizontales visualmente ensanchan la pared.
En los laterales, Patricia ha optado por un par de mesillas de noche flotantes que, además de aportar un aire contemporáneo a la habitación, optimizan el espacio. Sobre ellas se han colocado un par de lámparas con pantalla en blanco que, aporten un plus de luz al espacio.
La cama es un canapé abatible que permite guardar muchas cosas. Un plus de almacenaje escondido que siempre va bien en todo hogar. La ropa elegida para vestir la cama es de tono beige, a juego con las tonalidades predominantes en todo el dormitorio, rematada por varios cojines que aportan comodidad y estilo.
Bajo la cama se ha situado una bonita alfombra de fibras naturales, de fácil limpieza, que aporta mucha calidez a la zona de descanso. Un espacio rematado por un bonito banco de madera maciza de teca, situado a los pies de la cama, que además de cohesionar el conjunto, permite tener un punto de descanso y un lugar donde calzarse y descalzarse cada noche.
El resto de la decoración es simple y sencilla. El dormitorio no necesita nada más, ya que la madera de la cama y las mesillas, unido al banco de los pies y a las puertas del mueble empotrado del mismo tono natural, son suficientes para decorar. No obstante, sobre el cabecero de madera se han colocado un par de cuadros, muy discretos, con formas geométricas en su composición, cuyos marcos también son de madera natural.
Para aportar un poquito de color al dormitorio, junto a la ventana se ha colocado una bonita planta que, al ser artificial, no necesita de mucho mantenimiento. Su maceta está fabricada en fibras naturales para volver a cohesionar una decoración repleta de materiales naturales, que le aportan esa sensación tan agradable de recogimiento y confort, que todo dormitorio debe tener.
El resultado es un dormitorio de estilo nórdico, muy acogedor, luminoso y agradable que invita al descanso y a la relajación. Poco o nada que ver con el dormitorio existente antes de la llegada de la decoradora Patricia Ruiz y su diseño.
Y a ti, ¿qué te parece? ¿Te gustaría que Liviutm hiciera algo parecido en alguna estancia de tu hogar? Decídete, es fácil y sencillo. Y el resultado, espectacular!!
