6 salones grises que desprenden elegancia y saber estar

La psicología del color asocia al color gris un buen listado de calificativos con connotaciones positivas como elegancia, seguridad, confianza, estabilidad y un largo etcétera. Pero es que, además, en el mundo de la decoración, el gris se ha convertido en el nuevo neutro, casi destronando por completo al blanco y al beis: los reyes de la paleta cromática en el diseño de interiores… ¡hasta hoy!
Publicado por Margarida Muñoz · 18 de noviembre de 2022
6 salones grises que desprenden elegancia y saber estar

3 motivos por los que utilizar el gris para decorar tu salón

  • Un color, infinidad de matices:  Perla, antracita, plomo, ceniza, pizarra, acero… La gama de grises es tan amplia que seguro encontrarás el tono perfecto para conseguir el ambiente que buscas para tu casa.
  •  Encaja en cualquier estilo: Sea cual sea el estilo que hayas escogido para vestir tu casa, el gris es una fantástica opción.  Si, con el tiempo, tus gustos cambian y quieres rediseñarla, te resultará mucho más fácil reciclar una pieza en gris que en (casi) cualquier otro color.
  • Es atemporal: Es un color que no pasa de moda, por lo que comprar una pieza de mobiliario o un auxiliar en gris es siempre una buena inversión. Si optas por un modelo de formas neutras, es un color del que nunca vas a cansarte, por lo que podrás disfrutarlo por mucho tiempo.

6 salones para inspirarte y que te atrevas con el gris

Un sofá en gris antracita: el gran protagonista

Si tu idea es utilizar el color para resaltar un elemento concreto, como este sofá, lo mejor es que optes por una tonalidad más fuerte, como el antracita.  Es un tono que, además de ser de los más sobrios y elegantes, acepta a su alrededor complementos -como alfombras, cojines y plaids- de cualquier color.  Pero si quieres darle un protagonismo absoluto, crea en torno a él un entorno de colores claros (blancos, beis u otros tonos de gris muy rebajados) y conseguirás que todas las  miradas se dirijan a él.

¡Por cierto! Es un tono que combina a la perfección con algunas maderas como la acacia, el roble o la caoba: ¡toma nota!

Este salón combina los estilos colonial, moderno y nórdico, y un gran sofá esquinero de seis plazas de color gris oscuro preside la estancia Foto: Livitum 

Una pared gris como punto focal en la sala

Pintar una pared en toda su longitud y amplitud, te ayuda a delimitar zonas destinadas a distintos usos dentro de un mismo espacio, como separar visualmente el salón del comedor.  Además, al hacerlo pondrás de relieve los elementos que coloques en esa pared o justo delante de ella: puede tratarse de una lámpara colgante, de algún mueble que te guste especialmente o, como en este caso, de una obra de arte.

Además, si optas por un gris con matices marrones aportarás calidez al ambiente y podrás permitirte colocar auxiliares de materiales considerados fríos -el cristal o el acero, por ejemplo-, como el sobre de la mesa de centro que ves en la imagen.

En este salón comedor, donde se mezclan la estética nórdica con toques modernos, destacan los tonos grises combinados con el blanco y las maderas, que se encuentran en un segundo plano. Foto: Livitum 

¿Es gris? ¿Es beis? No, ¡es greige!

Si sigues teniendo dudas entre el gris y el beis… ¡opta por el greige! Este color que ha enamorado a todos los decoradores surge de la fusión entre ambos colores.  Siendo así, confluyen en él la elegancia del gris y la calidez del beis, convirtiéndolo en un color muy muy versátil.  Úsalo para pintar una pared, al elegir la tela del sofá o ¡en ambos! Combinado con una alfombra en colores terrosos y accesorios decorativos en negro crearás un ambiente muy equilibrado que transmita pureza y serenidad.

Este salón está decorado con tonos grises y ocres, junto con los metales negros. Las mesas de centro, hechas de cristal y metal negro, permiten que la luz destaque más y amplifica el espacio. Foto: Livitum 

Todos (los tonos) en uno

Pintar todos los elementos de una habitación del mismo color aporta volumen al espacio, lo cual te resultará muy útil si en tu casa predomina el mobiliario de líneas rectas y estilo vanguardista. La clave está en utilizar el color mezclando distintos tonos oscuros de gris con otros que tengan matices más claros.  Esta forma de aplicar el color, además, es especialmente efectiva para que los salones pequeños ganen en amplitud visual sin perder esa sensación de intimidad que nos dan y que tanto nos gusta.  

Un gran puf de color gris es el protagonista de este elegante salón. Un objeto pensado para no hacer nada, relajarse y dejar la mente en blanco. ¡Un súper plan! Se han usado distintas gamas de blancos, grises y negros para conseguir crear una estancia de estilo moderno y nórdico. Foto: Livitum

¡Luz!

La combinación de gris y blanco es siempre una apuesta ganadora.  Si dispones de espacio, opta por crear una zona de estar formada por asientos en U utilizando un único tono de gris.  Envuélvela de color blanco (paredes, alfombra y cortinas) y conseguirás un ambiente extraordinariamente luminoso.  Si completas la decoración con una mesa de centro y luminarias en negro, el resultado no podrá ser más elegante: toda una lección de saber estar.

El gris y el blanco se alían en este diseño para crear un ambiente elegante, sofisticado y moderno. Además, este espacio cuenta con techos altos y grandes ventanales, aumentando así la sensación de verticalidad. Foto: Livitum 

¡Mézclalo con el color que quieras!

Lo decíamos nada más empezar: cada uno de nosotros tiene un color preferido y, para sentirte tuyo el espacio en que vives, es importante que introduzcas esa nota de color.  El gris combina a la perfección con azules, amarillos, tejas y funciona como un lienzo en blanco en el que añadir notas de color.  Introduce una butaca auxiliar en un color divertido, una alfombra que combine varios tonos de azul o añade unos cuadros muy coloridos: le darás un toque de frescura al salón y no perderás ni una pizca de elegancia.

El sillón Topim de La Redoute es la estrella de esta composición, ¡y por partida doble! Es una pieza elegante y atemporal, realizada en terciopelo, y que llena de color este salón de estilo nórdico con el predominio de los colores neutros. Foto: Livitum 
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