Los espacios exteriores han cobrado más fuerza, si cabe, de la que tenían hace algunos años, gracias a la pandemia. El estar recluidos en casa durante un largo periodo de tiempo, nos hizo ver lo importante que es tener en casa una terraza. Ni que sea un pequeño balcón. Aquellos espacios olvidados en otras épocas, se han convertido en el mejor lugar de reunión con los amigos, donde fumar, charlar, tomar algo o disfrutar del aire libre. Incluso en invierno. Ya que no hay nada como una buena orientación al sol o una buena estufa para paliar los posibles efectos del frío. Si estás pensando por dónde empezar en tu terraza, toma nota de estos cuatro ejemplos.
Tu terraza puede convertirse en el espacio más zen de tu casa, gracias a una decoración armoniosa que transmita calma por sus cuatro costados. Será el lugar al que acudirás cuando quieras relajarte, meditar o charlar distendidamente con tu pareja.
Si tienes la suerte de contar con una terraza, orientada de tal forma, que el sol la caliente e ilumine gran parte del día, puedes elegir un par de hamacas en lugar de sillas. En ellas podrás relajarte tomando el sol por las mañanas o disfrutando del cielo estrellado por las noches.
Añádele algunas velas, unos cómodos cojines y, sobre todo, unas cuantas plantas. Toda terraza que se precie debe contar con toques verdes para traer la naturaleza a ese pequeño rincón de tu hogar.
No hay nada como charlar alrededor de una mesa para pasar un buen rato, en la mejor compañía. Así que si tu terraza no es muy grande, aprovecha al máximo el espacio, colocando una mesa redonda en la que poder sentarte con tus seres queridos y amigos. Será tu rincón ideal para desconectar, mientras degustan una deliciosa copa al atardecer o desayunas para afrontar con energía el día,
Conseguirás un espacio acogedor y relajante añadiendo toques de madera. Por ejemplo con una celosía lateral que tamice la luz o con unos apliques en la pared, del mismo material. Otros materiales naturales, como el mimbre o la rafia, también es bueno que estén presentes para conseguir ese toque de calidez que necesita tu terraza, sin necesidad de abarrotarla de elementos. Incorpóralos en las sillas, en las macetas e incluso con otros elementos de decoración, como algunos jarrones de cerámica.
Si tienes espacio, ¿qué me dices de crear un espacio chill out en tu terraza? Si combinas un estilo nórdico, lleno de texturas naturales, con un estilo más boho, con colores más vivos, el resultado puede ser espectacular.
Apuesta por asientos extra grandes y extra cómodos en los que puedas tumbarte solo o en compañía, llénalo de cojines y de alguna manta suave. Incorpora una mesa de centro, algunos asientos más, tipo sillas o taburetes. Y no olvides unas buenas lámparas que te proporcionen una luz indirecta y cálida, cuando el sol desaparezca.
Para una sensación más relajante, es bueno que elijas colores claros, añadiendo color en los cojines o los colchones de las maravillosas tumbonas que has elegido. Para tenerlo todo bien recogido, finalizada la velada de relax y conversación, incorpora alguna cesta donde guardar los múltiples cojines que necesitarás para crear el perfecto ambiente chill out.
El negro es uno de los colores más elegantes, no solo a la hora de vestir. En decoración también aporta una sobriedad difícil de superar por otros tonos.
Si buscas crear una terraza elegante donde refugiarte, apuesta por ese color. No hace falta que te vuelvas loco poniendo todos los elementos de ese tono. Solo es necesario incorporarlo en los elementos principales. Unos buenos muebles, como sillones, mesas o lámparas en negro, a los que es bueno añadirle otros tonos más naturales. ¿Qué tal una alfombra de rafia o un puf del mismo material? ¿Unas cestas de mimbre, donde guardar los cojines y mantas, o plantas por doquier? El resultado será una terraza elegante y sofisticada en la que pasar las mejores tardes de domingo con tus amigos.