Si no sabes ni por dónde empezar, te mostramos dos terrazas de estilo nórdico-rústico que te pueden servir de inspiración, para convertir tu desolada terraza en el mejor espacio de tu hogar.
En este espacio exterior se ha combinado la madera, con fibras vegetales y elementos decorativos, que confieren a esta terraza un aspecto muy natural y acogedor.
Se han colocado dos sofás y una mesita de centro de madera en una de las esquinas, mientras que, en la otra, hay espacio para un par de plantas, que nunca deben faltar en un espacio exterior.
Los objetos fabricados con fibras vegetales están muy presentes en esta terraza. Con unos preciosos platos colgados en la pared, fabricados en fibras tan diversas como las algas marinas o el Jacinto de agua. O una bonita lámpara para exterior trenzada a mano, realizada también en fibras naturales. No tiene cables, así que puedes llevarla a la zona de la terraza que tú quieras.
Para tener algo de almacenaje, tan necesario en cualquier habitación de tu hogar, se ha optado por un par de estanterías modulares de cinco cubos, en la que colocar y guardar objetos decorativos o utensilios necesarios para tu estancia en la terraza. Un cesto trenzado de raga natural, acaba de conformar el espacio de almacenaje, ya que es perfecta para guardar los cojines del sofá cuando no se utilizan.
El espacio de los sofás se enmarca con una alfombra apta para el exterior, y un par de puff que permiten tener más asientos, sin ocupar mucho espacio. Algunos jarrones de cerámica, acaban de aportar al lugar cierto aire rústico, que hacen de esta terraza un lugar con mucho encanto del que no querrás salir en todo el verano.
El espacio es el mismo, pero en este proyecto, los sofás se han colocado en la otra esquina de la terraza. Aquí se ha optado por cuatro sillones y dos mesas, cuya ubicación en esquina permite crear un rincón muy elegante. Al tratarse de piezas sueltas tienen la facilidad de permitir mil y una combinaciones. En forma de L, como en este proyecto, lineales o colocados enfrentados.
La zona de sillones también se ha delimitado con una alfombra que aguanta las inclemencias del exterior. Al igual que una pequeña banqueta de resina trenzada, situada junto a los sillones, para añadir algún asiento más al conjunto. Sobre las mesas, se han colocado varios jarrones de cerámica, que le aportan un toque muy especial a este rincón.
En el otro lado de la terraza, aquí se ha optado por decora la pared con un par de estanterías de madera y con un par de bancos, para contar con más asientos, en caso de recibir algún que otro invitado sorpresa.
Como en el caso anterior, tampoco faltan las plantas y una zona de almacenaje, consistente en una estantería modular baja de madera, también en forma de cubos. La parte de la iluminación se complementa con una lámpara de sobremesa sin cables de fibras naturales trenzadas a mano, muy parecida a la del proyecto anterior, solo que de menor tamaño, y con una divertida guirnalda de luces, colgada de la pérgola, que otorgará al espacio una luz tenue y relajada, perfecta para crear un ambiente chill out.
El resultado es otra terraza completamente distinta a la anterior, pero con un resultado muy similar: encantadora y acogedora.
Así que no lo dudes, si no sabes ni por dónde empezar con tu terraza, puedes copiar estas ideas o inspirarte en ellas. Al fin y al cabo, aprovechan al máximo el espacio, crean un ambiente muy acogedor en ambos casos y, sin duda, son mucho más bonitas que tu actual terraza desolada en la que solo hay polvo y plantas medio muertas.