El recibidor es una de las estancias de la casa en la que más debes esmerarte. Suele ser uno de los espacios más pequeños, y sin embargo, es la carta de presentación de tu hogar. Es un lugar de paso, por lo que es importante darle funcionalidad, con espacio para dejar las llaves e incluso para guardar los zapatos.
Puedes optar por un mueble con puertas y cajones, como en este proyecto de Livitum, en el que un precioso mueble de estilo industrial es suficiente para darle estilo a tu recibidor. Compleméntalo con un espejo, también propio de ese estilo, y añádele unas flores o pampas secas para acabar de rematar la decoración.
O también puedes optar por algo mucho más simple, pero igual de efectivo. Un simple banco, acompañado de un bonito espejo, una planta, que siempre aporta alegría a un espacio, y unas mesitas auxiliares donde poder dejar las llaves, et voilà, tendrás un elegante recibidor.
Suele estar en el salón, frente al sofá. Ahora que ya no necesita de un mueble donde situarlo, las opciones son mucho más amplias. Puedes colocarla en la pared sobre un mueble moderno, que te permite guardar las vajillas y demás enseres, y aprovechar el hueco que queda entre la chimenea y la terraza, como en este proyecto.
Este salón moderno, de estilo nórdico, destaca por su sencillez y colores claros. Sin embargo, la televisión no desentona, porque está situada de tal forma que da fluidez al espacio.
También hay opciones todavía más simples, si cabe. Una sencilla estantería de madera, puede hacer las veces de mueble, a juego con la mesita de centro o con el pie de alguna lámpara que colocarás en un rincón. Lo importante es seguir tu estilo y combinar materiales y colores para que todo tenga cohesión.
Si en tu salón queda un hueco en el que no sabes qué poner, y es lo suficientemente espacioso para que te quepa un sillón o butaca, ya tienes tu rincón de lectura favorito. No necesitas mucho. Un buen asiento y una buena iluminación son suficiente.
Puedes colocar una original butaca de madera y piel trenzada, como en este proyecto de Livitum. Su diseño es tan especial que el asiento ya es de por sí el protagonista. No necesita prácticamente nada más. Eso sí, es conveniente que, si no tienes una entrada de luz natural, añadas una bonita lámpara para poder leer sin problemas. Coloca una alfombra para delimitar el espacio y añade una bonita planta, que aporte color al rincón.
Puedes crear un rincón algo más romántico, jugando con los tonos rosas, como en este otro diseño. Aquí se ha optado por un cómodo sillón, tapizado en color rosa, que combina a la perfección con un cuadro con los mismos tonos.
Al situar el rincón de lectura bajo una ventana, la iluminación no es tan necesaria. Aunque también se ha colocado una pequeña lámpara de sobremesa, por si tu afición a la lectura se extienda a la noche. Otra vez una bonita planta aporta un toque de color y esa sensación de cercanía con la naturaleza en el interior, que tanto relaja.
Si tu casa no es muy grande y no quieres que el comedor se coma todo el espacio del salón, no te apures. Cualquier rincón es bueno para situar un comedor lo suficientemente grande como para recibir a todos tus invitados.
Mira si no, esta propuesta de Livitum. Se ha aprovechado el espacio que queda junto a la escalera para colocar un bonito comedor moderno, con dos bancos para que quepan muchos más comensales. La mesa y los bancos son simples, pero un espejo con un marco un poco trabajado y unos bonitos colgantes de fibras, situados sobre la mesa, le dan mucho encanto a este sencillo comedor.
Lo mismo ocurre en este otro comedor. Aquí se ha optado por una mesa circular, que siempre ocupa mucho menos espacio que una cuadrada o rectangular. El protagonismo se lo llevan unas sillas de madera con reposabrazos, que combinan de maravilla con la mesa, y unos originales colgantes ligeros, que ocupan poco y que permiten ver una impresionante obra de arte que delimita el espacio. El toque de color lo pone, como siempre, una bonita planta. Siempre imprescindibles.
No lo dudes, a no ser que tengas un espectacular vestidor, en el dormitorio debes incorporar un espejo. Es imprescindible para comprobar tu look cada día y evitar combinaciones imposibles que solo existen elegantemente en tu mente.
Debe ser un espejo de cuerpo entero. Su estilo dependerá del resto de la decoración de la habitación. Si tu dormitorio apuesta por tonos neutros y madera natural, incorpora un simple espejo con marco de madera, como el de este diseño de Livitum. Un espejo que se conjuga a la perfección con un precioso banco de madera, situado junto a la cama.
Si buscas algo más de color, no hace falta que tu habitación esté llena de tonalidades. En un fondo blanco queda genial un toque de color llamativo aportado, en este caso, por un espectacular banco baúl, tapizado en color teja. Sobre él, un original espejo con el marco en dorado, que le aporta mucho glamour.
