En este proyecto de Livitum, diseñado por Patricia Ruiz, se ha creado un dormitorio que bien podría ser una suite de hotel. Un espacio relajado y encantador, compuesto por una zona de descanso, una sala de estar y un baño ubicado tras una pared de cristal.
Se ha usado una paleta de colores muy neutros para dar sensación de tranquilidad y amplitud, pero al combinarlo con detalles en madera y añadir acentos en dorado, se consigue una atmósfera cálida y acogedora, tanto en la zona donde se ha situado una cama de diseño moderno, como en la sala de estar, en la que se ha incorporado una bonito sofá y una butaca ergonómica muy original.
Tener un baño en el dormitorio es una gran idea, pero si además es tan bonito como el de este proyecto de Samanta Fernández, pocos se resistirán a copiarlo.
Se trata de un baño abierto a la zona de descanso, delimitado por una bonita alfombra y separado por una pequeña hornacina, surgida por la pared de la ducha, en la que se ha colocado la cama. El resultado es un elegante dormitorio que fusiona modernidad y calidez, gracias al cabecero de madera maciza en tono roble y a la decoración con jarrones de cerámicas, combinados con elementos de diseño, como un espectacular espejo colgado de techo que separa los dos lavamanos del baño.
Si buscas tener el baño en tu dormitorio, pero quieres algo más discreto, ficha este otro proyecto de Livitum, en el que el baño integrado, en una disposición inteligente y discreta, sigue el mismo estilo moderno y minimalista que la zona de descanso.
Es una forma de unificar la decoración de dos espacios, aparentemente antagónicos. Sin embargo, el uso de los mismos colores y la elección de mobiliario de líneas modernas en ambos espacios, lo unifican, creando un lugar relajado y elegante, al que solo se le han añadido algunos toques de verde para dar un poco de color.
¿Y qué me dices de este espectacular dormitorio? Lo tiene todo para que te enamores de él. La espectacularidad del techo repleto de vigas de madera se queda corta ante la zona de descanso, la sala de estar y el vestidor que se ubican en este espacio.
Todo es de líneas simples y sencillas. Todo es muy funcional. Pero además, todo es estéticamente armonioso.
Las diferentes zonas se delimitan gracias al uso de diferentes alfombras, que crean espacios independientes, a pesar de estar en una amplia habitación. Una media pared en el cabecero de la cama esconde tras de sí un bonito vestidor, que además es muy práctico y lleno de almacenaje. Mientras que una elegante y simple sala de estar acaba de conformar este bonito dormitorio.
Querer tener una zona de estar en el dormitorio no significa que éste espacio deba ser muy grande. En ocasiones, con una bonita butaca y una bonita lámpara se puede crear un precioso rincón de lectura, perfecto para relajarse.
Mira este dormitorio nórdico y rústico que desprende calidez y tranquilidad en cada uno de sus rincones. El truco, usar tonos cálidos, madera y fibras naturales para conseguir un espacio que invita al relax.
¿Y a quién no le gustaría tener un bonito vestidor en el dormitorio? Si eres una Carrier Bradshaw o una Kim Kardashian en potencia, este diseño de Livitum te encantará. Combina un relajante dormitorio de tonos neutros muy relajado, con un moderno vestidor, al que no le falta detalle. Como un par de espejos dorados, un mueble zapatero y puertas de cristal para que tu ropa no se llene de polvo, pero puedas ver de un solo vistazo que modelito te pondrás hoy.
Otra opción es mostrar toda tu ropa usando como vestidor un par de modernos percheros de madera. Esta propuesta de Ainhoa Hidalgo te enamorará si estás pensando en tener un dormitorio con vestidor y sala de estar que sea sofisticado y muy chic.
El truco está en añadir a unos muebles de estilo nórdico y boho, unos delicados toques de color rosa empolvado, en las butacas de la sala de estar, en un par de puffs de terciopelo, distribuidos a lo largo de la estancia, y en el color elegido por una bonita obra de arte, situada sobre el cabecero de la cama.
La llegada de un bebé a casa trastoca todo el hogar, incluida su decoración. Debes buscarle una habitación al recién llegado, pero también es necesario un poco de practicidad, sobre todo los primeros meses, cuando se despierta para comer cada tres horas.
Una buena idea es incorporar la cuna del bebé junto a tu cama, pero sin que desentone. Usando los mismos materiales, colores y estilo en los muebles del más pequeño que en los tuyos. Como en este proyecto, en el que el uso de madera y color blanco aparece tanto en la zona de descanso de los papás, como en la cuna y el cambiador del bebé. La combinación perfecta.
Aprovechar la forma de la habitación para crear una sala de estar también es una buena idea. De otra forma, quizás ese rincón quedaría inutilizado e inservible.
Como ejemplo, echa un vistazo a esta propuesta de Livitum. Se ha incorporado un pequeño sofá de dos plazas y un par de butacas tapizadas en verde, para crear un bonito rincón de relax, que combina con un dormitorio nórdico, de tonos neutros, que invita a la tranquilidad. La zona se ha delimitado con una alfombra, y tan solo se ha añadido una pequeña mesa de centro de madera y una práctica lámpara de pie, también en madera, que aporta la iluminación necesaria para esta zona.
A pesar de incorporar una pequeña zona de trabajo, que raras veces es un espacio relajado, este dormitorio es todo un oasis de paz, gracias al uso de un total White y al cristal. Un espacio zen, que resulta muy calmado y relajado.
La zona de trabajo casi pasa desapercibida, gracias a una sofisticada mesa de cristal a juego con las mesillas de noche. Un material que se repite en unos bonitos colgantes que iluminan esta impoluta estancia.