A veces pequeños cambios, algunos toques aquí y allí, son suficientes para conseguir espacios muy resultones, sin necesidad de grandes desembolsos. Toma nota de estos 10 trucos.
Cambiar elementos sencillos, como los cojines del sofá o la ropa de cama, puede resultar infalible para darle a tu casa un nuevo aire. Tan solo cambiando las fundas de los cojines por otras con los colores de moda o por estampados más llamativos conseguirás que tu salón adquiera otro ambiente. Serán un toque de atención, que resaltará el sofá y la zona de descanso.
Igual ocurre con la ropa de cama. Cambiar la vieja colcha por un nórdico moderno con el estampado de tendencia de la temporada, modernizará de un plumazo tu dormitorio. El aburrimiento quedará arrinconado, dando vida y luz a toda la habitación.
La vieja butaca que tanto te gusta, porque es comodísima, pero al mismo tiempo es aburridísima, puede sufrir una metamorfosis y pasar de ser una simple oruga a una hermosa mariposa. El truco, retapizarla con un color o una tela llamativa. Se convertirá en el acto, en la atracción de todas las miradas.
Las plantas son otro elemento que consiguen cambiar los espacios con poco trabajo. Tener la naturaleza cerca aporta mucha vida a cualquier espacio, y su color verde, alegría a cada rincón. Así que no escatimes en colocar plantas aquí y allá. En tu aburrido pasillo o en tu soso salón.
Tu casa es tu lugar de refugio y por tanto, una extensión de tu personalidad. No puede ser que tú seas unas castañuelas y tu hogar resulte aburrido. Así que, desde ya, incorpora toques personales a la decoración de tu vivienda. Unas fotos en blanco y negro de aquel viaje increíble, a modo de galería en el pasillo. Tu colección de libros, junto a la butaca retapizada. O colgar en el recibidor una obra de arte creada por ti mismo. Objetos que denoten cómo eres y cómo te sientes. Te aseguramos que con ellos, tu casa dejará de ser aburrida.
No es ningún diseño de interiores como tal, pero en ocasiones, un buen orden y una buena limpieza ayudan a que tu casa resulte mucho más atractiva. Nadie quiere ver ropa amontonada en un rincón o una colección de periódicos en el suelo del recibidor.
Las velas perfumadas son unas grandes aliadas de la decoración. Con ellas puedes crear ambientes muy cálidos y acogedores, al tiempo que, si son aromáticas, desprenderán un buen aroma que ayudarán a que veas tu casa con otros ojos.
Una casa perfumada crea un hogar muy agradable. Si eliges un aroma que te represente o que te encante, ayudará a que la decoración de tu casa luzca mucho más atractiva, para nada aburrida.
Para que algo deje de ser aburrido, primero debe de sorprender. Una buena forma es usando un truquillo del diseño de interiores que juega con las asimetrías y los números impares. Producen un efecto positivo en la mente de las personas de forma inconsciente. Posiblemente, porque normalmente buscamos las simetrías, por lo que algo diferente o impar nos llama la atención sin querer.
Esto no es difícil hacerlo. Coloca tantos cojines como quieras en el sofá, pero que sea un número impar. Igual ocurre con el conjunto de cuadros de la pared o con los libros que tienes sobre la mesa de centro. Del mismo modo, evita las composiciones simétricas. Lo llamativo, y para nada aburrido, es la asimetría.
El aburrimiento no debe formar parte de tu vida. Así que la mejor forma de deshacerte de él es centrando la atención en un punto. En una pared, por ejemplo. En la que puedes añadir molduras o un llamativo papel pintado, que crearán el efecto wow en la habitación.
Son una de las tendencias de la temporada. Los listones de madera están en boga, para crear paredes impresionantes o, simplemente, para separar espacios de una forma muy creativa. Son tan prácticos que decoran, separan zonas y además permiten la entrada de luz entre ellos, consiguiendo que ambas zonas queden iluminadas.
En ese rincón de tu casa en el que no tienes nada, deja volar tu imaginación y aprovéchalo. Puedes crear una zona de despacho, tan necesaria últimamente que casi todo el mundo teletrabaja. Solo necesitas una mesa, una silla, una lámpara de sobremesa y algunas estanterías donde guardar tus enseres.
O también puedes crear una bonita zona de lectura. La composición todavía es más simple. Solo necesitas una cómoda butaca y una buena luz que ilumine tu lectura.
