Así como transformamos nuestro armario, guardando lo que ya no usamos y haciendo espacio para la ropa que utilizaremos en adelante, las pequeñas transformaciones en casa son esenciales.
En esta nota os dejamos los mejores consejos para aplicar la próxima temporada, ¡sigue leyendo!
La llegada de la primavera es sinónimo de nacimiento: flores, plantas, luz y cambios de temperatura que regresan la calidez a nuestro hogar.
En estos meses en los que abandonamos el frío del invierno (quitando mantas pesadas, alfombras y telas oscuras) y pasamos a disfrutar de la casa con otros aires, los consejos son muy variados ¿Pero el principal? Que la naturaleza brote en todos los rincones.
Los colores en estos meses son más frescos y podemos animarnos a darle protagonismo a nuestras paredes cambiando los cuadros e incluso los estampados. Algunas ideas: utilizar tonos azules, anaranjados, verdes y rosas en empapelados con estampas florales.
Abrir las ventanas y dejar correr el aire es tarea obligada en los meses de primavera. Una linda manera de acompañar estas temperaturas es cargar nuestros jarrones de flores de temporada que combinen con la paleta de tu hogar. ¡Ojo! No es obligatorio que sean del mismo color, animarse a buscar tonos complementarios hará que tú y tu casa os sintáis diferentes.
Las temperaturas empiezan a subir y comenzamos a sentir la necesidad de ir más livianas. Sin dudas, nuestro hogar también.
En la temporada de verano es fundamental que nuestra casa se cargue frescura y sea acogedora. Para ello, puedes limpiar y quitar algunos elementos que ya no utilices e incluso cambiar los colores de las paredes.
En esta época los tonos aguamarina y fresas, alineados a una paleta colorida de amarrillos, anaranjados y verdes suaves, harán que los espacios comunes se vean muy alegres. ¡Ahora sí! Si quedaba alguna alfombra de primavera dando vueltas por ahí, es momento de guardarla hasta la próxima temporada.
Pero deshacernos de este gran objeto de decoración no es una opción: existen alfombras de fibras naturales como el yute, el bambú o las algas naturales que amarás cuando camines sobre ellas en los días de mucho calor.
Un extra: los accesorios minimalistas de colores más fríos que permitan “bajar la temperatura” del ambiente, los cojines de telas suaves como linos y un cambio de cortinas por unas más transparentes son claves para los meses de verano.
Comenzamos a despedirnos de las temperaturas calurosas y le damos la bienvenida a la época de mayor transformación del año. El otoño es un momento perfecto para soltar nuestras hojas secas y dejar caer toda nuestra creatividad en la decoración del hogar.
Los colores de esta temporada son los grandes protagonistas de los tips deco: tonos rojizos, ocres o anaranjados y marrones. Combínalos con madera, muebles blancos y en cojines para tu habitación o salón.
El interior de casa recupera protagonismo en estos tiempos. Reorganizar el recibidor para la aparición de lluvias, abrigos y calzados de todo tipo es fundamental. Puedes decorar tu perchero con sombreros y bufandas, o sumar el paragüero para esos días que más lo necesitamos.
Cambiar los tapizados es otra gran opción. Si tienes alguna butaca que no sabes cómo reacondicionar, busca tejidos grises que puedas complementar con una manta con la paleta de colores de temporada.
Por último, presta atención a la luz: un cambio muy presente en otoño. Disfrutar de los últimos rayos de sol que entran por la ventana es uno de los mayores placeres de estos meses y, qué mejor que acompañar esos momentos en los que te acurrucas en tu sofá con cojines con texturas suaves. Para esos minutos, puedes sumar aromatizadores cítricos o de canela que armonicen tus espacios.
¡Momento de abrigar nuestro hogar! Arriba el invierno y, así como nuestro armario vuelve a sufrir un giro rotundo, nuestra casa también.
En esta época te aconsejamos sumar tejidos de terciopelo en las telas de los cojines de camas y sofá. Las fundas de los edredones también son una manera práctica y sencilla de cambiar el look de nuestra habitación. Animarse a sumar estampados de rayas en tonos cálidos puede hacerte sentir muy a gusto.
Para mantener la calidez, suma alfombras de pelo largo en la sala, en la entrada e incluso en el lavabo. Puedes combinarlas con nuevas cortinas de linos gruesos e incluso elegir dos colores y hacerlas dobles para aislar más el frío.
Los cuadros, fotos e ilustraciones que nos acerquen visualmente al exterior podría ser una manera muy divertida de darle un toque invernal a tu hogar. Anímate a pintarlos tú misma o a realizar una actividad familiar en la que todos participen de la deco de algún rincón especial.
¡Disfruta de estos tips en todas las estaciones del año! Los cambios en tu hogar serán cambios en tu rutina de los que no te arrepentirás.
