Los 5 "red flags" de la decoración de interiores, ¡te explicamos cómo evitarlos!

La decoración de tu casa es una de tus señas de identidad. Aunque no te lo creas, a través de ella muestras tu forma de ser, tus gustos y tus aficiones. Así que ten cuidado a la hora de diseñar tu hogar. Algunas cosas pueden delatar tu personalidad más extrema, tu dejadez o tu falta de estilo. Alertas y señales que debes evitar para conseguir que tu casa resulte tan encantadora y acogedora como realmente eres tú.
Publicado por Laura Pou · 24 de abril de 2024
Los 5 "red flags" de la decoración de interiores, ¡te explicamos cómo evitarlos!

Te mostramos esas 5 “red flags”, esas alertas, que debes evitar si quieres conseguir una decoración de 10.

1. No medir, medir y volver a medir

No puedes lanzarte a comprar muebles sin ton ni son, sin antes medir una y mil veces el espacio con el que cuentas. Por mucho que te guste un mueble, puede que sea demasiado grande para tu salón o que quede demasiado pequeño para el lugar en el que has decidido ponerlo. Hay que medir, volver a medir y volver a medir. Tantas veces sean necesarias para evitar que tu compra sea un fiasco.

Por mucho que creas que tu ojo o tu palmo son fiables, eso es un error. Porque cuando llegues a casa con el mueble, quizás no te entre ni por la puerta. Una señal flagrante que puedes evitar solo con un metro, lápiz y papel.

2. Anteponer diseño a funcionalidad

Por mucho que te guste una pieza de diseño, no puedes anteponer su bonita forma a la funcionalidad. Piensa que los elementos de tu hogar deben ser ante todo funcionales para facilitarte la vida. De nada sirve tener una butaca con un diseño increíble, si luego cuando te sientas, es incomodísima. La buena decoración es aquella que combina estética con practicidad. 

3. No aplicar el menos es más

La regla del menos es más es casi sagrada en decoración. Así que, si no lo aplicas en tu hogar, es una bandera roja. Un buen diseño debe estar equilibrado, sin cosas innecesarias y superfluas, que lo único que hacen es abarrotar el espacio y hacer que éste parezca mucho más pequeño de lo que es. Y eso como mínimo. Porque poner demasiados elementos decorativos, demasiados muebles o demasiados cuadros hará que no resalte nada. Tendrás tantos inputs que no sabrás dónde mirar.

4. Colgar casquillos y bombillas en lugar de lámparas

La iluminación de cualquier estancia es tan importante como el resto de la decoración y eso, en muchas ocasiones, no se tiene en cuenta. Eso de dejar el casquillo con la bombilla es símbolo de dejadez y de alerta decorativa. 

Un buen diseño de interiores implica también una buena iluminación. No basta con tener luz en una habitación. Sino que ésta debe ser la adecuada y de la temperatura más óptima para el lugar. Eso de tener una luz muy fría, cuál hospital, no resulta nada acogedor. 

Lo mejor es optar por varias luminarias. Una luz general que ilumine toda la estancia y otros puntos focales que iluminen cada rincón de la habitación. De manera que también puedas jugar con ellas, según sea la ocasión y la necesidad.

5. Mobiliario completamente a juego

No nos estamos volviendo locos. Sabemos que lo mejor es elegir los muebles del mismo estilo para conseguir una decoración cohesionada y equilibrada. Sin embargo, eso de comprar los muebles completamente iguales es otra “red flag”. Ir a una misma tienda y elegir todos, absolutamente todos, los muebles de un mismo fabricante es un error. Y más si no estamos hablando de muebles de calidad o con cierto diseño. 

Esa uniformidad estilística no es nada buena, porque al final todo parecerá igual. No sabrás si estás en el comedor o en el salón, en el recibidor o en tu dormitorio. En la variedad está el gusto. También en decoración. Cada espacio debe tener su propia personalidad, así como un poquito de la tuya. Recuerda que la decoración de tu casa es un reflejo de tu identidad. No juegues con eso. Seguro que no eres soso, aburrido y monótono. Tu decoración tampoco debe serlo.

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