La diseñadora de Livitum Patricia Ruiz, tiene el consejo que necesitas, para aplicar la pintura en las paredes y techos de tus estancias, con un resultado magnífico, sin tener que derribar muros. Así que toma nota. Según sea el problema, ella te dará la mejor solución.
Si lo que necesitas es que el espacio se vea más amplio de lo que es, debes pintar todas las paredes de la habitación de un mismo tono claro. De esta forma conseguirás que visualmente parezca más grande y luminoso. Sobre todo, si es una habitación oscura a la que le entra poca luz. El blanco es el color ideal para ello. Pero si buscas algo que no sea tan soso, apuesta por tonos grises claros, beige o tonos muy suaves.
Para conseguir un efecto óptico que agrande la habitación, Patricia Ruiz te propone pintar con un color el techo y la pared frontal, y el resto en blanco, por ejemplo. De esta forma conseguirás crear un efecto óptico de amplitud.
Para que el espacio se vea mucho más largo de lo que es, el consejo de Patricia es que pintes todas las paredes de un mismo color, mientras dejas el techo en blanco. Así, visualmente la habitación dará la sensación de ser mucho más larga.
En cambio, si tienes la suerte de tener una habitación que, a tu parecer, es demasiado espaciosa, también hay solución. Debes pintar los techos y las paredes de un mismo color. No muy claro, es mejor optar por colores cálidos. De esta forma conseguirás un efecto de reducción que hará que la habitación parezca mucho más acogedora.
Las casas con los techos muy altos parecen mucho más espaciosas. Sin embargo, si te parece excesivo y no te apetece meterte en obras para poner un falso techo, puedes usar pintura. Aquí, el truco está en pintar el techo de un color más oscuro y dejar las paredes en blanco o tono claro.
El techo seguirá estando a la misma gran distancia que antes, pero visualmente creerás tenerlo mucho más cerca.
Para estancias muy amplias, puedes optar por jugar con la pintura para conseguir el efecto óptico que la haga parecer más estrecha. Para conseguirlo, la diseñadora de Livitum te propone pintar solo las paredes laterales de un color. El que elijas. Y el resto pintarlo de blanco o de un tono claro. De esta forma, conseguirás que la habitación parezca más pequeña y más estrecha.
Si buscas impactar con la decoración. Que al entrar en el espacio cree un efecto wow, lo mejor es destacar una de las paredes y darle el protagonismo absoluto. La manera de conseguirlo es pintar el techo y tres de las paredes de un mismo color. La otra, la que será la protagonista, pintarla de otro tono.
Es igual como combines los colores. Es decir, tanto da si para el resto eliges el blanco y para la pared elegida escoges un color llamativo, o al revés. Pintas el techo y las tres paredes de un color fuerte y dejas la protagonista en blanco. El resultado es igual de impactante.
Y, por último, si lo que quieres es acortar espacios, porque consideras que esa habitación es demasiado alargada, por ejemplo, el truco propuesto por Patricia Ruiz es pintar la pared del fondo de color y el resto de tono claro. De esta forma, visualmente parecerá que esa pared del fondo se acerca, consiguiendo que la habitación parezca más corta.