No puedes colocar cualquier lámpara en el exterior. Su situación en la intemperie, la coloca en una situación en la que recibirá todo tipo de inclemencias meteorológicas. Lluvia, calor, frío… Debes elegir modelos que sean estancos, para evitar posibles filtraciones de agua que puedan provocar un cortocircuito. El código que señala la resistencia de cada luminaria es el IP y para el exterior lo recomendado es un código IP 44 como mínimo. Tenlo en cuenta.
Además, aunque creas que no se mojará porque estén en una terraza techada, el viento, la humedad del ambiente, el calor extremo del verano y el frío del invierno también les afecta. Así que busca piezas que sean de calidad, que no se estropeen al poco tiempo.
Dependerá un poco del tipo de ambiente que quieras crear. No es lo mismo una luz que invite a un ambiente chill out, que una lámpara para iluminar la mesa del comedor exterior. De todas formas, has de pensar en su utilidad. La luz exterior se utiliza para poder ver cuando el sol desaparece, así que es fundamental, y más en el exterior, que ilumine lo suficiente como para evitar accidentes, tropiezos, etc..
Sin embargo, tampoco es cuestión que ilumines el jardín o la terraza como si de un campo de fútbol se tratara. Has de buscar y encontrar el equilibrio entre funcionalidad, ambiente acogedor y utilidad.
Con la factura de la luz por las nubes, es muy buena idea utilizar bombillas led también en el exterior. Su consumo es mucho más bajo y se adaptan perfectamente a cualquier tipo de lámpara.
Otra buena opción son las luminarias que funcionan con energía solar. Se cargan durante las horas de sol e iluminan al caer la noche. Su problema es que no alumbran mucho. Así que ten cuidado dónde las colocas.
Elige las lámparas de exterior en función de su utilidad. Es decir, para iluminar el exterior de una casa, son buena idea los apliques de pared, que deberás situar en aquellas partes de la vivienda que quieras resaltar, al tiempo que te servirán para iluminar el camino de alrededor de la casa. Sobre todo, piensa en poner una buena iluminación en la puerta de entrada. Para recibir correctamente a las visitas, alertar a posibles ladronzuelos y encontrar la cerradura.
En una terraza puedes optar por apliques, por colgantes o incluso alguna lámpara de pie. Y si buscas un ambiente más íntimo y acogedor, también existen bonitas guirnaldas de luces que le dan un toque muy especial a cualquier terraza o balcón.
En el jardín, deberás elegir en función de lo quieres. Para iluminar un camino son buena idea lámparas de pie que se pinchan al suelo o pequeños focos empotrados. También puedes iluminar algún árbol o planta concreta con focos. ¿Y qué me dices de pequeñas farolas para dar luz alrededor de la piscina?
La función de la iluminación exterior es exactamente igual que la del interior. Con ella puedes conseguir ambientes muy diferentes, hacer que un espacio parezca más grande o más pequeño, o resaltar aquellas partes que quieres que luzcan y dejar en penumbra aquello que quieres esconder.
Una buena iluminación exterior puede embellecer hasta la terraza más aburrida y el jardín más austero. Muchas veces no se tiene en cuenta la elección de las lámparas a la hora de decorar, pero son uno de los elementos claves del diseño de interiores. Una mala iluminación o una lámpara equivocada pueden llevar al traste la decoración más exquisita. También en el exterior.