No hace falta que te conviertas en Marie Kondo y seas una gurú de la organización, pero sí que puedes seguir algunos de los consejos que te proponemos para organizar tu cocina como es debido y dejes de perder el tiempo buscando cada uno de los utensilios cada vez que los necesitas.
Lo primero de todo es hacer limpieza de todo aquello que no se usa. Es posible que en algún momento de tu vida fueras pastelera puntual o un chef de cocina creativa, pero con el paso de los años has dejado tus experimentos culinarios y ya no usas el ahumador o la manga pastelera. Así que deshazte de todo ello. Guarda solo lo imprescindible y que sabes que alguna vez usarás.
Aprovecha los armarios que te quedan a mano para guardar allí todo lo que usas más habitualmente se utiliza los armarios más altos para guardar las bandejas enormes que solo usas en Navidad.
Los platos, vasos y cubiertos, así como las ollas y las sartenes que usas a diario tenlas a mano. Mientras que los pequeños electrodomésticos, que solo usas de forma puntual, colócalos en los estantes de más difícil acceso.
A la hora de guardar la comida es bueno que la coloque en potes de cristal transparente. Además de que siempre quedarán mejor los botes que los paquetes de comida a medio abrir en la estantería, la comida se conservará mejor.
Es preferible que los botes sean transparentes para ver de un solo vistazo qué contienen en su interior. Pero si son opacos, es mejor que los etiquetes para no tener que ir abriéndolos uno a uno hasta encontrar lo que buscas.
La mejor forma de organizar cualquier cosa es usando separadores que ayuden a delimitar el espacio de cada uno. De esta forma, siempre sabrás dónde está cada cosa.
En el cajón de los cubiertos usa separadores de madera, de plástico o de metal para separar las cucharas, de los tenedores y los cuchillos. Evita tener todos los cubiertos sueltos y desperdigados por el cajón. Además de poder cortarte con los cuchillos, seguramente pierdes mucho tiempo intentando encontrar lo que buscas, si todo está hecho un batiburrillo.
También puedes usar separadores para los platos. De esta forma, podrás agruparlos por tamaño y forma, y encontrarás más fácilmente el que se ajusta a las necesidades del momento.
Es uno de los misterios sin resolver de la cocina. ¿O no te ha ocurrido a veces que tienes muchas fiambreras y ninguna tapa o las que tienes no encajan con ninguna? Para evitarlo, procura guardar las fiambreras con su correspondiente tapa. Además de que quedarán muchísimo más ordenadas dentro del armario si las apilas, nunca más volverás a toparte con este misterio. Caso resuelto.
Lo mismo ocurre con las ollas. Siempre guárdalas con su tapa correspondiente para no tener el mismo problema.
Aunque no cuentes con mucho espacio en la cocina, siempre te quedará un pequeño hueco en el que colocar un pequeño estante para las especies. Las usas a diario en tus cocinados y, por tanto, es mejor que las tengas a mano y no desperdigadas por alguno de los armarios. En ocasiones, probablemente, no se sabe ni cuál.
Para no mezclar la comida con los productos de limpieza es mejor que estos últimos los coloques juntos en un mismo armario. El ideal es el de debajo del fregadero.
Y por último, para conseguir que tu cocina siempre se vea ordenada, procura despejar las encimeras y no dejes nada sobre ellas. Los pequeños electrodomésticos mejor guárdalos en los armarios.