A la hora de guardar tus zapatos es importante que éstos no adquieran mala forma. De otra forma, se estropean más fácilmente. Y, aunque comprar zapatos nuevos sea una de tus aficiones preferidas, seguramente tu economía no está para tantos gastos. También es importante ordenarlos de tal forma que te sea fácil encontrarlos y no tengas que rebuscar entre ellos para encontrar el par igual que necesitas.
Dicho esto. Lo más sencillo es utilizar un mueble zapatero que ya está fabricado para ese menester. Pero si no te gusta su forma o no sabes dónde ponerlo, hay más ideas a considerar. Colocar estos muebles en el recibidor siempre es una buena idea, ya que así, te será más fácil calzarte o descalzarte al entrar o salir de casa.
Otra opción es una estantería abierta en la que colocar, a modo de escaparate, todos tus zapatos. Es una buena idea si cuentas con un bonito vestidor o en tu dormitorio tienes un rincón aprovechable. Con esta propuesta, todos tus zapatos estarán a la vista y te será muy sencillo elegir el zapato ideal para tu look diario.
Otra buena opción es una estantería con casilleros. De manera que, en cada uno de los huecos, puedas situar un par de zapatos. Sin duda, ganarás en organización.
Las propias cajas de los zapatos también son una buena opción para tenerlos guardados y ordenados. Eso sí, procura poner fuera de la caja algo que te indique el zapato que contiene su interior, para no tener que ir abriendo cajas hasta encontrar el deseado. Puedes poner una foto de cada uno de los zapatos o su estilo, por ejemplo. Otra buena idea es guardarlos en cajas de metacrilato, que permiten ver su interior de un solo vistazo.
Para hacerlo algo más decorativo, es buena idea que compres cajas iguales o de una paleta cromática similar, para que estéticamente el conjunto de cajas sea más bonito. Las cajas de diferentes marcas, colores y formas parecerán un batiburrillo, que solo asociarás al desorden.
Son una opción sencilla y muy resultona. Se trata de poner barras de metal colgadas de la pared y colgar tus stilettos de su tacón. Eso sí, para el resto de zapatos bajos deberás buscar otra solución o incorporar un par de barras, de manera que los zapatos se apoyen en ellas y puedan sostenerse.
Son una opción muy económica que te permite guardar los zapatos en el interior del armario sin que ocupen mucho espacio. Estos estantes de tela se cuelgan de la barra del armario y cuentan con diferentes huecos para guardar un gran número de pares.
En el mercado existen unos organizadores de zapatos de plástico que permiten guardar los pares ocupando mucho menos espacio. Estos organizadores hacen que puedas colocar un zapato sobre otro sin que se toque, manteniendo la forma y evitando que se ensucien el uno al otro con la suela.
Una forma original y práctica de guardar tus botas es colgándolas en perchas en el interior de un armario. No perderán su forma, ocupan mucho menos espacio y las verás colgadas de un solo vistazo.
Aprovecha el hueco que queda bajo el banco del recibidor para colocar cestas de mimbre o de ratán donde esconder tus zapatos. Usa cada una de ellas para un tipo de calzado. De esta forma, te será mucho más fácil encontrarlos.
Y si eres un manitas, aprovecha las cajas de madera de la fruta, por ejemplo y úsalas para crear una estantería o un mueble donde dejar tus zapatos. Solo debes decorarlas con una mano de pintura, colgarlas en la pared creando un conjunto, et voilà, tendrás un zapatero DIY (do it yourself), que será la envidia de todas tus amigos.
