Es nuestra carta de presentación a las visitas y, por tanto, debería de ser uno de los lugares más ordenados. Sin embargo, también es el lugar al que al entrar, dejas las chaquetas, los bolsos y mochilas, las llaves…Así que ten cuidado.
Si tienes un perchero, pero está a rebosar de chaquetas y abrigos, dará sensación de desorden. Del mismo modo, si dejas las llaves o el bolso tirados sobre el mueble, el desorden hará su aparición. Es bueno despejar las perchas de ropa y dejarlas vacías a la espera de dejar tu cazadora al entrar en casa. Utiliza bandejas para depositar las llaves y cuelga el bolso en la percha, ahora despejada.
Aunque seas un acaparador de objetos de cada uno de los viajes que has disfrutado, no abarrotes la decoración con mil y un cachivaches. Elige los que más te gusten y los demás guárdalos. En la librería, no pongas todos los libros apelotonados. Es bueno que una estantería tenga un 30% del espacio libre, para que todo luzca como es debido. El resto, guárdalos en cajas.
Otra cosa a tener en cuenta son los cojines del sofá o las mantas. Intenta ahuecar los cojines y plegar la manta tras su uso. Parece una tontería pero, mal colocados, puede provocar que el salón parezca desordenado.
Y en la mesa de centro no acumules revistas, mandos de aparatos eléctricos, cargadores u otros objetos. Da aspecto de más orden si solo colocas algún centro de flores, un par de velas o un par de libros. El resto, sobra.
Y si tienes niños, evita que el salón se inunde de juguetes. Es mejor que se queden en la habitación de los pequeños o en su cuarto de juegos. Y, si no es posible, haz que los recojan tras su uso.
Despeja las encimeras y evita tener varios electrodomésticos u otros objetos por encima. No dejes los platos por fregar, recoge las migas y guarda siempre todo lo que ya no vayas a usar. Eso de dejar el azúcar por en medio, a la espera de tomarte otro café, no ayuda al orden.
Y en la nevera, sabemos que te gustan los imanes, pero no hay nada peor para el orden que decenas de objetos pegados a la puerta para sujetar notas y otros papeles. Es mejor que la puerta quede despejada y limpia.
Es la misma premisa que en la cocina. Toda la encimera debe estar despejada. Tu maquillaje, tus peines, secadores y planchas es mejor que queden escondidos en los cajones o, en ausencia de ellos, utiliza cajas o cestas para guardarlo todo.
Otra de las cosas a tener en cuenta es, en la zona de la ducha, evita tener varios botes de champús, geles y demás, y más si son de envases muy diferentes entre sí. Provocan mucho ruido visual y eso no es bueno para dar sensación de orden. Si necesitas todos los productos, es mejor que optes por unificar sus envases y rellenarlos.
No hay nada peor para dar sensación de desorden que una cama sin hacer, por muy ordenada que esté el resto de la habitación. Tampoco dejes ropa por en medio y, a no ser que seas un obseso del orden, evita los armarios sin puertas.
Es tu zona de trabajo, así que debería estar ordenada para que sea totalmente funcional. Sin embargo, a veces eso es un poco complicado. Siempre hay papeles por revisar, facturas que pagar o documentos que tramitar. Así que la solución es optar por bandejas en las que archivar los diferentes papeles, usar portalápices para tener a raya todos tus bolis o cajas para guardar los utensilios de escritorio.