Cada mes abrimos nuestro consultorio de decoración. El mes pasado hablamos de las medidas ideales de un escritorio, de las plantas artificiales y trucos para ordenar las tazas.
¡Sí, lo es! De hecho, una de las principales ventajas del suelo laminado es que no es necesario retirar el pavimento antiguo para su colocación, a excepción de si se trata de moqueta o madera natural.
El único requisito es que las baldosas estén en buen estado de conservación: no debe haber ninguna pieza suelta, levantada o hueca por debajo. El motivo es que para colocar el suelo flotante es necesaria una base perfectamente plana. Así es que, antes de empezar, echa un vistazo al estado en que está hoy el suelo de casa. Si ves que la superficie es irregular, ¡no te preocupes! Es algo que se puede solucionar muy fácilmente utilizando una base autonivelante para preparar la superficie antes de colocar las lamas.
¡Por cierto! Ten en cuenta que al colocarlo sobre el pavimento existente, la altura del suelo aumentará unos milímetros y, con toda probabilidad, será necesario rebajar y/o reajustar la altura de las puertas y marcos una vez se haya acabado la instalación.
Lo ideal es que transformes el hueco que queda encima de la lavadora en un práctico espacio de almacenaje cerrado. De esta forma, tendrás a mano los jabones y demás productos para hacer la colada pero quedarán ocultos tras la puerta del armario.
No necesitas comprar ningún mueble específico, basta con que cuelgues de la pared un módulo de una puerta que, al abrirlo, tenga varios estantes regulables en altura para que puedas organizarlo todo mejor. Este tipo de mueble suele tener un fondo de unos 30 cm, de manera que podrás aprovechar la parte superior de la lavadora como punto de apoyo cuando hagas la colada.
No cuelgues el mueble demasiado alto: deja unos 5-10 cm para que respire el electrodoméstico. Si lo haces así, aún podrás aprovechar la parte superior del mueble para colocar unos cestos de mimbre o las toallas.
Como en el resto de estancias de la casa, depende de las condiciones lumínicas, por lo que solo tienes que buscar aquellas especies que pueden vivir en condiciones de semi-sombra y en ambientes muy húmedos: a algunos helechos, plantas de aire y muchas especies tropicales va a sentarles muy muy bien el vapor que se genera en el baño después de las duchas.
Ahí va un mini-listado con algunas especies que van a adaptarse sin dificultades al ambiente húmedo y poco luminoso del cuarto de baño:
Aloe Vera. Se trata de una planta muy resistente que demanda pocos cuidados y poca agua: ¡con la humedad que se genera en el baño tendrá más que suficiente! Además, el Aloe tiene un montón de propiedades calmantes y, como sabes, es muy apreciada en el ámbito de la belleza y el cuidado personal.
Filodendro. Es una especie tropical habituada a las altas temperaturas y los ambientes húmedos, por lo que se encontrará como en casa en el baño. Tiene unas hojas de un verde precioso de tamaño XXL, por lo que vas a necesitar un espacio amplio para poder ubicarla.
Culantrillo. ¡Que no te engañe su aspecto delicado! Este helecho es muy resistente y, para vivir cómodamente, va a pedirte una sola cosa: que mantengas la tierra húmeda.Pulverízala para mantenerla fresca y riégala sumergiéndola en agua durante unos minutos.
Dieffenbachia. Esta planta tropical es fácilmente reconocible por sus hojas bicolor. Es muy muy bonita y no demanda casi ningún cuidado. Le gustan los ambientes húmedos, así es que puedes colocarla en el baño con total tranquilidad.
Espatifilo. ¿Te gustan las flores? ¡Pues esta es tu opción ganadora! El Espatifilo es capaz de florecer incluso en condiciones de semi-sombra. Riégala una vez por semana y disfruta de sus bonitas flores de color blanco.
