Aunque son muy muy bonitas, las vigas de madera vistas en los techos empequeñecen el espacio, por lo que solo son aptas para estancias que cuenten con muchos metros o techos muy altos. Si no es tu caso pero te encantan y quieres colocarlas, puedes aplicar algunos trucos para evitar el efecto de que el techo está demasiado bajo.
La primera opción, sería decaparlas para mantener el veteado de la madera a la vista y pintar todo el techo en blanco. Si, por contra, lo que te apetece es dejar la madera con su color natural, pinta el espacio entre vigas en blanco o en un color muy clarito.
Una última recomendación: en el mercado existen vigas de múltiples grosores a partir de 10 cm. Escoge las de menor tamaño para que “cuelguen” menos: de esta forma evitarás la sensación de que el techo es muy bajo.
Las cocinas que combinan el blanco y el negro admiten casi cualquier cosa, ya que se trata de colores neutros utilizados generalmente como base. Sin embargo, la decisión la tienes que tomar en función del estilo al que quieres llevar la cocina: si te apetece ir hacia un estilo muy moderno o industrial, opta por una lámpara suspendida con el cable negro y la pantalla en hierro o cerámica.
Si este es el caso, aprovecha para introducir algún color de acento en la pantalla: una cocina en blanco y negro combina perfectamente con el marrón bombón, el verde celadón o el ocre. Luego, puedes añadir toques del color que escojas en otros elementos deco de la cocina: en algún macetero, en los textiles (un estor, un camino de mesa…) o incluso en la vajilla o cristalería que utilices a diario.
Si lo que buscas es hacerla más acogedora, opta por introducir alguna textura cálida: las fibras naturales siguen siendo tendencia. En el mercado encontrarás lámparas realizadas íntegramente en ratán, rafia u hoja de coco, pero también puedes optar por una pantalla que combine las fibras con el algodón o el poliéster para introducir una nota de color: ¡el verde agua o el coral son una magnífia opción!
La amplitud visual del baño no depende tanto del acabado como del formato de las piezas y de la combinación de colores que escojas. Aún así, es cierto que las piezas en acabado brillo ayudan a dispersar la luz y a generar sensación de amplitud. Si te gustan, la buena noticia es que poco a poco están volviendo al mercado y estamos seguras que ¡muy pronto volverán a ser tendencia!
Lo harán, probablemente, en pequeño formato: algunas marcas han reinventado y reincorporado a sus catálogos piezas cuadradas en formato 13x13 o 20x20. Las hay con el canto recto o biselado y en múltiples acabados (rústico, liso mate, liso brillo…). En tonos claros -especialmente en color blanco- son ideales para crear una base neutra con la que crear un baño en cualquier estilo en función del tipo de mobiliario, grifería y accesorios que introduzcas.
Respecto al pavimento, ten en cuenta que las superficies continuas generan sensación de amplitud (por eso, por ejemplo, recomendamos pintar paredes y techos en el mismo color en pisos pequeños). En el baño sucede lo mismo: existen piezas de gres porcelánico aptas para suelo y paredes que puedes colocar creando ese efecto de continuidad que va a hacer que el baño parezca más amplio, especialmente si escoges colores neutros y en tonos claros (blanco, beige, gris…). No te preocupes si no se trata del mismo material, es suficiente con que tengan un color similar para conseguir ese efecto.
¡Por cierto! Hoy la tendencia es colocar las piezas horizontalmente. Sin embargo, si el techo del baño es muy bajo te ayudará colocar los azulejos en disposición vertical para ganar amplitud.