Consejos para decorar una habitación con colores pastel

¿Quieres una atmósfera relajada y luminosa pero te aburren los tonos neutros? Si es así, puede que los colores pastel sean la solución perfecta para ti. Lo puedes aplicar tanto a pinceladas como a modo de concepto; sea como sea, los colores pastel convierten cualquier habitación en un espacio agradable, fresco y lleno de personalidad. 
Publicado por Laura Pou · 29 de agosto de 2022
Consejos para decorar una habitación con colores pastel

Si bien hay gente que todavía considera los tonos pastel como empalagosos o con un toque infantil, la verdad es que pueden resultar en diseños de lo más estilosos si se utilizan bien. 

Lo primero que viene a la mente cuando decimos color pastel seguramente sea el rosa clarito, pero hay un mundo muy amplip más allá de este cliché. Verdes, azules, naranjas, amarillos, morados… todos ellos se están convirtiendo en tendencia en la decoración de interiores.

Capas y más capas

Una cosa es que incorpores un detalle en algún color pastel a un interiorismo ya hecho, como unos cojines o una alfombra. Seguro que da mucha clase y un toque de color a cualquier habitación, además de señalar un aspecto de tu personalidad según el color que elijas. Pero otra cosa muy distinta es ir a por un estilo concepto pastel total. 

En este caso, deberás diseñar el espacio cuidadosamente añadiendo capas de tonos pastel. Es importante que el motivo de la decoración, sea lo que sea, incorpore el concepto pastel, así que hay que repetir los pasteles en varios lugares de la habitación: desde el color de las paredes, pasando por alfombras y almohadas y hasta obras de arte o diseño gráfico en las paredes. 

Aunque pueda parecer una exageración, al tratarse de tonos suaves no se verá sobresaturado sino que, en realidad, quedará claro el concepto del diseño. Al no tener una visualidad demasiado estridente, el efecto que generará es mucho más positivo de lo que se podría pensar en un principio.

Opción monocromática

Si tienes claro que tu habitación tiene que ser verde, o naranja, o rosa, ve a por ello. Es sin duda una decisión bien marcada, pero gracias a los tonos suaves propios del pastel, nunca quedará nada esperpéntico. 

Si has decidido apostar por un color, considera todas las tonalidades en pastel que ese color pueda ofrecerte: ¡siempre hay muchas! Piensa en las paredes de la habitación, los muebles y los textiles que vayas a utilizar, la combinación de las diferentes variantes del propio color te puede ayudar si tienes miedo a lo monótono.

Y si quieres ser verdaderamente original, piensa en colores que no sean los típicos que vemos en tonos pastel. Existen muchas posibilidades, desde un malva apelmazado, un verde claro o incluso un rojo rebajado. Sin irte de la propuesta de pasteles, conseguirás sorprender y aportar algo nuevo. 

Contrastes y texturas

El sentido de la vista agradece mucho una habitación en tonos pastel: suelen ser relajantes y dan un aire de frescura que pocos otros colores consiguen. Pero para reforzar un interiorismo hecho a base de colores pastel es importante no olvidar la importancia de las texturas. 

No es lo mismo un gris perla en una pared que en una alfombra de lana. Aprovecha la información extra que aportan las texturas y juega con ellas sin abandonar tu apuesta por el color, encuentra ese equilibrio que te permita adecuar bien estos dos elementos.

Además, si has optado por una habitación monocromática en tonos pastel, también puedes reforzar tu concepto añadiendo algún elemento con un tono más subido del mismo color. Por otro lado, siempre quedará el color negro y los metálicos para acabar de darle a tu diseño un aire de seriedad y contraste.

 

Los detalles importan, y mucho

Cuando estés decorando tu habitación en tonos pastel, no olvides pensar también en los acabados de los muebles y los materiales. No es lo mismo un acabado brillante que uno mate, así que deberás tomar decisiones en este sentido y tratar de adecuar bien tus decisiones a la naturaleza de cada uno de los elementos.

Por ejemplo, si tienes muebles de madera clara, piensa que quedarán mejor colores pastel más fríos, como el verde o el azul, para contrastar con la calidez natural de la madera. En cambio, si tus muebles son más metalizados, cuando vayas a incorporar tonos pastel considera los más cálidos, como el rosa o el naranja, para ayudar a equilibrar. 

Por último, no dejes de considerar tonos tierra en su formato pastel. Estamos hablando de marrones claros, tonos arena y óxidos suaves. Quizá tienen un punto más de saturación que los clásicos pasteles, pero le darán un toque de personalidad y un acabado distinto a tu interiorismo.

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