No debes tomarlo como norma, ya que secar la ropa dentro de casa puede originar problemas de salud, derivados de la humedad que se crea en el ambiente. Sin embargo, cuando no hay más remedio, debes tener en cuenta algunos factores para conseguir un secado lo más rápido posible y evitar complicaciones.
Secadoras aparte, lo mejor es utilizar un tendedero plegable. En el mercado los hay de todo tipo. Con patas, colgantes, con varios pisos, etc… Solo debes elegir aquel que se adapte mejor a tu espacio y a tus necesidades. Pero, no vale colocarlo allí donde te venga en gana. Existen estancias que son más aconsejables que otras para situar tu ropa mojada.
Así, evita los dormitorios. No es muy buena idea dormir junto a un montón de ropa mojada que llenará la estancia de humedad. Debes elegir una habitación amplia y, mucho mejor, si puede estar ventilada. La cocina sería una buena opción siempre que no cocines en esos momentos, ya que los olores de la comida pueden impregnarse en tu ropa. El baño, si tiene ventanas, puede ser genial. O cualquier habitación en la que no haya nadie y puedan abrirse puertas y ventanas, para que el aire fluya y se genere una corriente de aire que seque con más eficacia tus prendas. Abrir las ventanas, evitando que entre la lluvia o la nieve del exterior por supuesto, es una buena idea para evitar la condensación de agua generada por la ropa húmeda.
Si cuentas con un amplio salón o comedor también es una buena idea. A mayor amplitud de espacio, más corriente y por tanto, menor tiempo de secado. Eso sí, no lo hagas si tienes invitados a la vista. Un tendedero no suele ser el elemento decorativo más glamuroso del mundo. Es mejor esconderlo temporalmente mientras duren las visitas.
La forma en la que colocas tus prendas en el tendedero también es importante. Procura que cada pieza tenga su espacio para un mejor secado. Y si te quedan libres varillas, extiende y separa la ropa para que quede espacio entre prenda y prenda y circule el aire. Se secará antes. Otra buena opción es utilizar perchas. Así favorecerás la circulación de aire y evitarás que la ropa se arrugue.
Aunque, a priori te parezca una buena idea, evita colocar la ropa mojada sobre los radiadores. Algunas prendas de lana podrían encogerse o volverse más duras por el calor directo de estos tipos de calefacción. Además, perderías eficacia calórica en tu hogar.
La mejor forma de aprovechar los radiadores es situando el tendedero cerca de ellos para que el calor que generan seque la ropa, sin estropearla.
Otra buena idea es utilizar un deshumidificador. Ese tipo de aparatos sirve para absorber altos niveles de humedad. Por tanto, situándolo cerca de tu ropa mojada, ayudará a que el secado sea mucho más rápido.
Y si antes de hacer la lavadora ya sabes que has de tender tu ropa dentro, por el mal tiempo que hace, te recomendamos utilizar programas de centrifugado largo que extraigan la mayor cantidad de agua posible de tus prendas. En algunos casos, las prendas saldrán de la lavadora casi secas, acortando cuantitativamente su tiempo de secado.
Eso sí, siempre que la meteorología te dé un respiro, vuelve a sacar la ropa al exterior. Los rayos del sol y aire son la mejor opción para un secado rápido y eficaz.