Cómo organizar tu salón si tienes poco espacio de almacenaje (y muchas cosas acumuladas)

Aunque no quieras, con los años vas acumulando cosas. Y, a no ser que tengas un trastero donde guardarlas todas, las vas colocando en cada rincón de tu casa. También en el salón. Todos esos libros, todos esos recuerdos de tus viajes y demás objetos recopilados, ya no sabes dónde ponerlos. No te preocupes. Te damos ideas para organizar tu salón, aunque creas que tienes poco almacenaje y muchas cosas por guardar.
Publicado por Marta Parareda · 2 de agosto de 2023
Cómo organizar tu salón si tienes poco espacio de almacenaje (y muchas cosas acumuladas)

1. Estanterías rodeando la pared

Leer es bueno y necesario. Pero si eres un obseso de la lectura y no utilizas las bibliotecas, sino que has comprado cada uno de los libros que te has leído, seguramente ya no sabrás ni dónde ponerlos. 

Una buena idea es colocar una estantería rodeando todas las paredes del salón en la parte alta del muro.Te cabrán tantos libros que ni  te lo imaginas. Será un elemento llamativo de la habitación. Y, al estar en alto, no entorpece la visión ni el espacio. Una gran solución que, si no acabas de llenar con libros, te permitirá intercalar entre ellos algún objeto decorativo o alguno de los souvenirs de tus viajes.

2. Aprovecha el hueco de la escalera

El hueco que queda bajo la escalera muchas veces es espacio desaprovechado. Así que ponte creativo y úsalo para guardar algunas de tus cosas. Puedes optar por un armario a medida que ocupe todo el hueco o puedes instalar estanterías donde almacenar decorativamente muchos de tus objetos personales.

3. Bancos corridos bajo la ventana

Otro lugar que muchas veces queda desaprovechado es bajo las ventanas. Una buena idea es instalar un banco corrido en este espacio con cajones de almacenaje en toda su superficie. Crearás un rincón encantador en tu salón, al tiempo que aprovecharán al máximo el espacio. No olvides colocar algún cojín para hacerlo  más acogedor e incluso aquellos libros que no te han cabido  en las otras estanterías.

4. Sofás y bancos con almacenaje

En el mercado, cada vez se fabrican más muebles de manera que sean más funcionales. Así que no es de extrañar encontrar sofás con almacenaje en su parte inferior. Es el lugar ideal donde guardar las mantas y plaids que ya no usas en verano y alguna que otra cosilla.

También hay muchos bancos con asiento con almacenaje. Son bancos estéticamente muy elegantes que guardan unos maravillosos secretos en su interior .Más espacio donde guardar todas tus cosas.

5. No te cortes en poner cestas aquí y allí

Lo natural está de moda. Queremos tener la naturaleza cerca, así que los materiales naturales cobran mucha fuerza esta temporada. 

No te cortes en colocar, allí donde puedas, alguna que otra cesta de fibras naturales, de ratán o de yute, por ejemplo. Además de decorar, te permitirán guardar algunas cosillas. Como unos cuantos cojines, esas mantas, o los juguetes de tus hijos. 

Quedan genial en cualquier salón y, además de proporcionarte algo más de almacenaje, sirven para rellenar esos huecos muertos que quedan en el salón. Entre el sofá y la ventana, junto a la lámpara de pie o bajo la chimenea.

6. Una cómoda tras el sofá

Si cuentas con un espacio abierto, una buena forma de delimitar las zonas es con el propio sofá. Entonces, ¿por qué no aprovechas e incorporas una cómoda tras él? Será un mueble separador en el que podrás guardar muchísimas cosas, ya sean de la zona del comedor, como de otras partes de la casa.

7. Diferentes armarios de almacenaje

Los grandes armarios que cubrían una gran pared del salón hace mucho tiempo que ya no son tendencias. Olvídate de ellos. Pero, ¿qué me dices de un par de muebles bajos con muchas estanterías colgadas sobre ellos? Estarás a la moda y podrás guardar en ellos todo lo que te plazca. Lo más bonito, déjalo a la vista, en las estanterías de arriba. Unos estantes que dan fluidez al espacio, al tiempo que te otorgan algo más de almacenaje.

Si con todas estas ideas, todavía no cuentas con suficiente espacio para guardar todas tus cosas, replantéate hacer una selección y empezar a desechar lo que ya no usas o lo que ha dejado de gustarte. Seguro que así consigues el espacio que necesitas.

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