Organizar los espacios de tu hogar es lo principal para mantener la armonía. Saber qué tareas realizarás, en qué momentos del día y de qué manera se utilizará cada rincón de la casa es un punto clave para mantener el orden.
Una de las cuestiones más importantes y que más afecta a nuestro estado de ánimo es la organización de nuestros dormitorios. Un consejo, para mantener la calma y tranquilidad, es eliminar los aparatos electrónicos y reemplazarlos por cuadros y accesorios que no sean recargados.
El orden y la simetría nos ayudarán a ver la belleza de cada rincón. Analizar y seleccionar la ubicación de los muebles y de cada objeto nos brindará estancias de paz y tranquilidad.
Un sitio que con frecuencia puede volverse caótico es la cocina. Los espacios de almacenaje en estos rincones son fundamentales para que la armonía de la casa se mantenga. Dedicarle tiempo a organizar dónde ubicamos cada electrodoméstico puede ser un desafío interesante que nos ayudará a reflejar cómo nos sentimos.
La forma en la que iluminamos las habitaciones de nuestra casa genera un impacto directo en nosotros. Es importante, entonces, prestar atención a los diferentes tipos de iluminación que existen para obtener la mayor calidez posible.
Las bombillas de luz cálida generarán una sensación de cobijo y relax que no encontraremos con las luces blancas azuladas. Busca las que más se adapten a tus accesorios y deco.
Debéis tener en cuenta que será muy difícil mantener la armonía con una única lámpara en el techo y para ello lo mejor es pensar en luces intermitentes ¿Cómo? Con las lámparas y velas que tengáis, podéis ver cómo se adaptan en diferentes espacios hasta encontrar el que vaya mejor ¡Será muy divertido buscar el espacio perfecto!
Otro aspecto que impacta directamente en nuestro estado de ánimo es la luz solar. Sin dudas, tener espacios con ventanas que permitan una entrada de luz natural hará que cualquier rincón se vea mejor. Probar con diferentes cortinas (más finas, gruesas o incluso dobles), es una gran opción para controlar los niveles de luz natural que deseamos recibir.
No hace falta cambiar tu casa de punta a punta para sentirte a gusto cuando tengáis un mal día. Los pequeños detalles os ayudarán a potenciar la calma.
Una opción simple y rápida es incluir elementos textiles: alfombras, mantas o nuevas fundas para los cojines de tu sofá o cama. La casa puede transformarse rápido con muy poco: si se acerca un cambio de temporada los accesorios pueden mutar con ella.
Sumar un poquito de naturaleza en casa es otra manera de crear una sensación de armonía. Los ramos de flores en los salones o plantas de interiores son un plus para tu hogar. Si eres de las que no sabe mucho de botánica, lo mejor es sumar plantas fáciles de cuidar: potus para interiores u hortensias para tu jardín.
Mantener un estilo minimalista con los accesorios es un consejo que no debes dejar pasar. Los espacios recargados de elementos pueden generarnos sensaciones de agobio. Incluye cestas de mimbres para guardar mantas o revistas en los salones que te ayudarán a mantener el orden.
Por último, pero no menos importante: los colores. La paleta que elijas será la base de todos los consejos que mencionamos previamente. En ocasiones, con pintar una única pared del salón o de los dormitorios podemos mejorar el día a día y nos sentiremos tan a gusto que no querremos salir de casa.
Cuando selecciones el color no olvidéis el primer punto: la iluminación. Será la socia principal de esta etapa y podrás combinar los rincones con colores brillantes o paletas mate según desees. Recuerda que los colores cálidos, blancos y ocres te servirán para generar bases más fáciles de combinar.
No os olvidéis que para mantener esos recovecos en los que no sabéis qué colocar, os recomendamos buscar papel tapiz con diseños. En el mercado los hay de todo tipo y, añadir texturas de hierbas o estampados en las paredes, sumará un toque natural y relajante.
Lo importante es que cada vez que entréis a casa os sintáis en paz y podáis disfrutar de todos los espacios.